La ONU expresó “horror” ante la violencia en Río
La Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas se declaró “profundamente horrorizada” por los resultados de una operación policial lanzada el martes en las favelas de Río de Janeiro, Brasil, que dejó más de 114 muertos, incluidos varios agentes de las fuerzas de seguridad.
Según el organismo, la redada contra el Comando Vermelho, una de las facciones criminales más poderosas del país, evidencia un patrón preocupante de violencia policial en comunidades marginadas.
Piden una investigación urgente e imparcial
La ONU solicitó al Gobierno brasileño investigaciones “rápidas, efectivas e independientes” sobre lo ocurrido.
Además, recordó a las autoridades su obligación de respetar el Derecho Internacional y los estándares de derechos humanos, especialmente en operativos de seguridad.
El comunicado del organismo subraya que las operaciones policiales no deben derivar en ejecuciones extrajudiciales ni en uso excesivo de la fuerza, un reclamo que ya había sido expresado en ocasiones anteriores.
Brasil enfrenta críticas por el accionar policial
Con al menos 114 fallecidos, esta ha sido la operación más letal en la historia de Río de Janeiro, una ciudad donde los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y el crimen organizado son frecuentes.
Solo en lo que va de 2025, la Policía Federal brasileña ha realizado cerca de 180 operativos en la región, de los cuales 24 estuvieron vinculados al tráfico de drogas y armas.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva convocó una reunión de emergencia con ministros para evaluar el impacto del operativo y las medidas que adoptará su administración.
Contexto de violencia en las favelas
Organizaciones locales e internacionales advierten que las comunidades pobres y afrodescendientes son las más afectadas por la violencia institucional, y que la militarización de la seguridad pública en Brasil agrava la vulneración de derechos fundamentales.
La ONU reiteró que la seguridad ciudadana no puede garantizarse a costa de la vida y la dignidad humana, y llamó a las autoridades brasileñas a revisar sus protocolos de intervención policial.

