En la provincia de Santa fe todavía recordamos a encuestadores que hacían bien las cosas, sus trabajos.
Robustelli y Murillas por ejemplo. Ya no están entre nosotros.
Afortunadamente hay muchos que los hacen profesionalmente, con dignidad, pese a los contextos.
Pero hay algunos pocos que les roban al que les encarga. claro, hacen sus trabajo, con escasa profesionalidad, dibujando, le sacan la plata al dirigente político, pero al mismo tiempo, le ofrecen ese «dibujo» al rival político del que les encargó el trabajo.
Todo mentira, todo dibujo, porque no hacen nada.
Una inmoralidad, una falta de ética absoluta.
En el sur santafesino son archi conocidos, porque lo peor es que te estafan «cara a cara», no les importa nada.
A tener en cuenta señores dirigentes políticos de estos personajes.
Fuente: CFIN