El narcotrafico absorbe a personas de distintos estractos sociales, eso está claro.
A policías, de distintas jerarquías.
Fue asi que, en horas nada más, allanaron varias propiedades e inclusive la comisaría del Barrio Centenario en la Capital santafesina.
Se encontró más de 3 kgs de cocaína, dinero en efectivo y elementos para la producción de estupefacientes.
Si bien, el local central fue en un lavadero ubicado en la zona de Guadalupe, lo más grave, lo más importante de la red de distribución estaría en la ciudad de San Javier, con policías como Jefes de la banda, con punteros políticos y con financistas que se encargaban de “lavar” el dinero.
Hay que recordar que el consumo es en pesos, pero la compra de las sustancias es en dólar.
La justicia Federal tiene en la mira a muchos civiles, pero primordialmente a más policías, varios de altas jerarquías, y también a financistas, mutualistas, que se encargaban de facilitar el cambio de moneda.
Un asco.
Es de esperar que todo se vaya purificando.
Que no haya más políticos que se enriquecen con la droga.
Policías que se involucren directamente con la comercialización de la droga.
Y con financistas, que no les importa nada, a cambio de ganar mas plata.
Todo un asco.
Mueren personas en el medio.
Fuente: CFIN