Un hallazgo que generó sorpresa y preocupación
Este lunes por la tarde, vecinos y navegantes de Zárate quedaron atónitos al divisar el cuerpo sin vida de una ballena en el río Paraná, una escena inusual para la región. La presencia del animal fue advertida en las inmediaciones de esta ciudad bonaerense, generando una rápida respuesta por parte de las autoridades.
Una embarcación de Prefectura Naval Argentina fue desplegada para custodiar la zona y evitar riesgos a la navegación. El operativo también busca resguardar el cuerpo del animal para facilitar la investigación de especialistas.
¿Cómo llegó una ballena al río Paraná?
Expertos en fauna marina apuntan a que el ejemplar habría nadado más de 19 horas en aguas dulces, algo totalmente fuera de lo habitual. Este comportamiento anómalo podría deberse a una desorientación o una condición crítica de salud.
“No es común que un cetáceo de gran porte recorra esta distancia río arriba”, indicaron biólogos consultados. Las autoridades ahora evalúan si el animal llegó por sus propios medios o si fue arrastrado por la corriente tras su fallecimiento.
Destino del cuerpo y posibles riesgos ambientales
Según informó el diario La Nación, se analiza la posibilidad de trasladar el cadáver mar adentro, en función de los riesgos sanitarios, el estado de descomposición y el impacto ambiental que pueda tener su permanencia en la zona.
Un segundo caso en pocos días
Este hecho se suma a otro suceso reciente: la aparición de una ballena Sei juvenil frente a la Costanera Norte de la Ciudad de Buenos Aires, la semana pasada. En esa oportunidad, pescadores alertaron sobre el cuerpo del animal en las cercanías del Parque de la Memoria.
El ejemplar, de menos de dos años, fue examinado por expertos del Ministerio de Ambiente, quienes descartaron signos evidentes de heridas, aunque aún se esperan los informes finales.