La Corte Suprema ratificó la pena
La Corte Suprema de Justicia de la Nación confirmó la condena a cuatro años de prisión para el exministro Julio De Vido, hallado responsable del delito de administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública por la tragedia de Once.
Los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti declararon inadmisibles los recursos presentados tanto por la defensa de De Vido como por el Ministerio Público Fiscal, invocando el artículo 280 del Código Procesal Civil y Comercial.
De este modo, queda firme la pena impuesta, que incluye además la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
Origen y desarrollo del caso
La causa se inició en 2015, tras la condena al maquinista Marcos Córdoba, a los directivos de Trenes de Buenos Aires (TBA) —empresa concesionaria de la línea Sarmiento— y a los exsecretarios de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi.
La investigación determinó que el accidente se debió al mal mantenimiento de los trenes y a la falta de control estatal, pese a los subsidios millonarios otorgados a la empresa.
En 2018, el Tribunal Oral Federal 4 condenó a De Vido a cinco años y ocho meses por fraude al Estado, al considerar que no ejerció el control debido sobre los fondos públicos. Fue, sin embargo, absuelto por estrago culposo, delito que lo vinculaba directamente al siniestro.
Fallos y revisiones posteriores
Posteriormente, la Cámara Federal de Casación Penal confirmó la condena, aunque el caso llegó nuevamente a la Corte Suprema, que en agosto de 2024 validó la culpabilidad por fraude, pero ordenó revisar la pena.
Tras una nueva audiencia en abril de 2025, Casación fijó la pena definitiva en cuatro años de prisión. La defensa buscaba una reducción, mientras que la fiscalía pedía una sanción más severa.
Con esta resolución, el máximo tribunal descartó el planteo de prescripción presentado por los abogados de De Vido y cerró de manera definitiva la vía judicial del caso.
La tragedia de Once: un hecho que marcó la historia
El 22 de febrero de 2012, un tren de la línea Sarmiento chocó contra los paragolpes de la estación Once, dejando 51 muertos y 789 heridos.
La mayoría de las víctimas viajaba en los primeros vagones, los más afectados por el impacto. Se trata de la tercera tragedia ferroviaria más grave de la Argentina.
La Justicia concluyó que el siniestro se debió a una combinación de errores humanos y fallas estructurales. El maquinista Marcos Córdoba, quien no activó el sistema de “hombre muerto”, fue condenado a tres años y tres meses de prisión.
Entre los principales responsables también fueron condenados Ricardo Jaime, Juan Pablo Schiavi y Claudio Cirigliano, titular de TBA, con penas de entre cinco y ocho años de prisión.

