Rafael Gutiérrez transita su último mandato como presidente de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe con una agenda centrada en fortalecer la independencia judicial, resolver vacantes históricas y consolidar reformas clave en el funcionamiento del sistema. Tras 25 años como ministro del máximo tribunal, anunció que dejará su cargo en noviembre de 2026, cerrando una trayectoria de medio siglo en la Justicia.
- Objetivos de gestión y prioridades para el último mandato
- Reforma del fuero laboral y peritos judiciales
- La falta de magistrados, el principal problema estructural
- Relación con el Ejecutivo y división de poderes
- Causas de alto impacto y rol institucional
- Reforma constitucional y nuevo esquema judicial
- Balance personal y mirada a futuro
Elegido nuevamente para encabezar la Corte, el magistrado sostuvo que su decisión responde a la convicción de haber cumplido un ciclo, aunque también reconoció tensiones institucionales con el actual gobierno provincial.
Objetivos de gestión y prioridades para el último mandato
Gutiérrez explicó que la conducción del Poder Judicial es una tarea colectiva y que las decisiones no responden a individualidades. “El trabajo es de la Corte en su conjunto”, subrayó, al remarcar el rol de todos los ministros en la toma de decisiones.
Entre las prioridades, destacó la finalización de obras de infraestructura judicial en distintas ciudades de la provincia y la profundización del sistema de oralidad en los procesos civiles, comerciales y laborales, una reforma que busca agilizar los tiempos judiciales y mejorar el acceso a la justicia.
Reforma del fuero laboral y peritos judiciales
Uno de los ejes centrales es la transformación del fuero laboral. En ese marco, la Corte firmó convenios para avanzar en un sistema de peritos judiciales propios, dependientes directamente del Poder Judicial.
Según Gutiérrez, este modelo permitirá mayor transparencia técnica y contribuirá a evitar distorsiones en los procesos. “La industria del juicio no es generada por los jueces”, afirmó, al explicar que el objetivo es dotar a los magistrados de asesoramiento especializado e independiente.
La falta de magistrados, el principal problema estructural
Para el presidente de la Corte, el mayor déficit del sistema judicial santafesino sigue siendo la demora en la designación de jueces. Señaló que en varias circunscripciones se acumularon años de vacantes, lo que generó atrasos críticos en la tramitación de expedientes.
Indicó que, si bien en los últimos meses se avanzó con nuevas juras, aún resta cubrir cargos clave, especialmente en cámaras penales y juzgados del norte provincial. La expectativa es que durante 2026 se normalice gran parte de esa situación.
Relación con el Ejecutivo y división de poderes
Consultado sobre su vínculo con el gobierno de Maximiliano Pullaro, Gutiérrez reconoció diferencias y cuestionó algunas expresiones públicas. Sin embargo, remarcó que no existió una avanzada concreta contra la independencia judicial.
Defendió la división de poderes como principio esencial del sistema democrático y aclaró que el rol de la Corte es controlar la constitucionalidad de las normas, sin interferir en decisiones políticas.
Causas de alto impacto y rol institucional
Durante sus años en el máximo tribunal, Gutiérrez destacó el tratamiento de causas con fuerte impacto económico y social, como los concursos de Vicentin y Sancor. En esos procesos, señaló que la Corte priorizó la protección del empleo y la estabilidad regional.
“También es una forma de hacer justicia”, afirmó, al explicar la mirada institucional frente a conflictos complejos que trascienden lo estrictamente jurídico.
Reforma constitucional y nuevo esquema judicial
Tras la reciente reforma constitucional, el magistrado valoró la independencia plena del Ministerio Público de la Acusación y la Defensa Pública, ahora con estructuras administrativas y presupuestarias propias.
Respecto al sistema de designación de jueces, consideró que será clave observar cómo funciona la reglamentación, aunque recordó que históricamente la mayoría de las ternas fueron respetadas, independientemente del signo político del gobierno de turno.
Balance personal y mirada a futuro
Al evaluar su trayectoria, Gutiérrez definió a la Corte como “una Corte de trabajo”, integrada por perfiles diversos provenientes de la carrera judicial, la política y la academia. Para él, esa pluralidad es indispensable, siempre que esté acompañada de independencia.
De cara al futuro, sostuvo que la tecnología, la firma digital y la inteligencia artificial deben ser herramientas para mejorar la eficiencia, sin reemplazar la función humana en la toma de decisiones judiciales.

