Un estilo político marcado desde el inicio
Maximiliano Pullaro, Gobernador de la provincia de Santa Fe, con aciertos y errores, es hiperquinético, siempre avanza y nunca retrocede.
Cuando quiso ser ministro de Seguridad del ex gobernador Miguel Lifschitz, se presentó con su proyecto para el área sin consultar a los correligionarios. Después les confió lo que había hecho. «Maxi es así, nosotros lo apoyamos», nos dijo en ese momento un importante dirigente del por entonces FPCyS.
El camino hacia la Gobernación
Después quiso ser candidato a Gobernador. En una primera instancia no le fue bien, pero afirmó: «voy a recorrer la provincia para decirle a los santafesinos que quiero gobernar la provincia», señaló con optimismo.
Se enfrentó a Carolina Losada, que lo criticaba duramente, y al resto de los partidos opositores. «¿Ustedes creen que Pullaro puede ser Gobernador con la gestión que efectuó en Seguridad?», decían todos. Y Pullaro fue Gobernador.
En una elección histórica, no se cansó de recorrer la provincia. Obtuvo mayoría legislativa en el Senado y en Diputados.
Reformas y decisiones políticas
Así fue que impulsó la Reforma Previsional, en la Justicia y la ansiada Reforma de la Constitución.
Con debates duros, con sesiones que en muchos casos se podrían haber tildado de inconstitucionales, Pullaro avanzaba sobre las decisiones políticas que había adoptado.
Las leyes se aprobaron.
Y sí, se enfrentó con gremios estatales, con la Corte, pero él fue. A veces con algunos correligionarios que le pedían moderación y tacto para encaminar proyectos, pero fiel a su estilo y a su impronta, Pullaro va.
Proyección nacional
Quiere ser presidente de la Nación y está bien.
Gobierna la provincia más importante en productividad del país, ¿por qué no puede soñar?
El santafesino impulsó reuniones y acuerdos con Gobernadores de la Región Centro —es el motor—, con los del Norte también y recientemente creó, junto a colegas, el Frente Federal Provincias Unidas. Seis gobernadores importantes por sus provincias y sus perfiles. Pullaro, objetivamente, es el epicentro de los mandatarios que se oponen a la «motosierra» de Milei y a sus formas.
Y acaba de aprobarse la Reforma de la Constitución de la provincia.
Seguramente con muchos cuestionamientos, pero hay que decirlo también, con el apoyo de la gran mayoría de justicialistas y otros partidos políticos que hicieron de esta Constitución una Constitución de los consensos, de la legalidad.
Críticas a la oposición
Mientras el «ciclón» llamado Maximiliano Pullaro avanza a casi dos años de Gobierno, muchos opositores duermen la «siesta» en una provincia que necesita de todos.
Dirigentes opositores que piensan en sus propios bolsillos, en proyectos ideales pero poco realizables; con opositores que viven más tiempo en countries de provincia de Buenos Aires sin conocer por qué no hay gas ni agua en muchas ciudades de «La Bota»; o por qué en el oeste de la capital santafesina y en el norte hay nenes que no pueden ir a la escuela o caminan en «patas»; o en Rosario, los narcos que quieren seguir mandando con su poder económico y su violencia; pymes que cierran en gran número y trabajadores que quedan desempleados; policías que se suicidan o jóvenes que no encuentran su futuro.
Una gestión en marcha
Muchas cosas suceden en la provincia de Santa Fe que seguramente este gobernador no las puede solucionar en cuatro años de gestión. Ahora tiene la posibilidad de otros cuatro si la gente lo decide en las urnas.
Pullaro no descansa. Él va.
Y está bien.
CFIN