Un sistema que amplía su alcance
Desde el 1 de noviembre, la ciudad de Santa Fe implementa un sistema de fotomultas específico para motociclistas, una herramienta destinada a mejorar la seguridad vial y promover mayor responsabilidad en la vía pública. Según el Ejecutivo municipal, la medida responde a la alta tasa de siniestros protagonizados por motos y al incremento de infracciones graves.
Qué infracciones detecta la tecnología
La Municipalidad informó que los dispositivos, antes destinados únicamente a automóviles, ahora pueden registrar infracciones clave en motovehículos gracias a la tecnología validada por la Universidad Tecnológica Nacional.
Entre ellas se encuentran:
- Exceso de velocidad
- Cruce de semáforo en rojo
- Circulación sin casco (conductor y/o acompañante)
- Exceso de ocupantes
- Invasión de la senda peatonal
Desde el Ejecutivo remarcaron que “la incorporación de tecnología es una herramienta preventiva y disuasiva”, enmarcada en los programas de seguridad vial vigentes.
Los números del primer mes
Entre el 1 y el 25 de noviembre se labraron 1.300 actas a motovehículos mediante el nuevo sistema. Los registros detallan:
- 529 actas por cruce de semáforo en rojo
- 442 actas por semáforo en rojo y conductor sin casco
- 329 actas por semáforo en rojo y conductor y acompañante sin casco
Esto significa que el 59% de las infracciones incluyó la falta de casco, un dato que preocupa a las autoridades por su impacto en la gravedad de los siniestros.
La administradora del Tribunal de Faltas, Ana Caprio, destacó que “el objetivo es disuadir conductas infractoras, ordenar la circulación y proteger la vida de los vecinos”.
“Vale por un Casco”: prevenir antes que sancionar
En paralelo, la Municipalidad lanzó el programa “Vale por un Casco”, basado en la Ordenanza N° 11.694, que busca reducir la cantidad de motociclistas que circulan sin protección.
La iniciativa permite que quienes cometan una primera infracción por no usar casco puedan solicitar la eximición de la multa si presentan en el Tribunal de Faltas la factura de compra de un casco reglamentario y el elemento adquirido.
El juez puede así eximir el pago y fomentar el uso de un elemento que “reduce drásticamente lesiones graves y fatales”, según remarcaron desde el área de Control de Tránsito, Seguridad Vial y Transporte.
Trabajo conjunto y enfoque integral
La implementación fue posible gracias a un convenio con la Universidad Tecnológica Nacional, que brinda asistencia técnica para el registro de infracciones.
Desde la Dirección de Control señalaron: “No buscamos multar, sino salvar vidas. La tecnología permite fiscalizar de manera objetiva a quienes ponen en riesgo su vida y la de terceros”.
La estrategia se complementa con campañas de educación vial, controles presenciales y acciones orientadas a mejorar la convivencia y el orden en el espacio público.

