Colastiné Sur vivió una jornada histórica. Quienes habitan este barrio nunca olvidarán el momento en que se abrió una canilla y por allí salió agua potable. El intendente Emilio Jatón, su equipo de trabajo, vecinos y vecinas de este lugar de la costa santafesina inauguraron la planta potabilizadora que dotará de este servicio a una zona hasta ahora postergada. Momentos de emoción y alegría se vivieron bajo el intenso sol.
“Es un día histórico. Teníamos una promesa con el barrio; era un pedido de más de 40 años y hoy pudimos abrir la canilla de donde ya sale agua potable. Es un gran día para todos, en especial para los vecinos. Con esto le devolvimos la dignidad a Colastiné sur”, dijo el intendente Emilio Jatón.
De este modo, el verano en Colastiné será otro: las y los habitantes ya no deberán esperar el tanque cisterna para abastecerse. “El aguatero no llegaba, los camiones se rompían, se cortaba el tránsito o el agua no alcanzaba y eso se va a terminar. Ahora cada uno va a abrir su canilla y va a tener agua segura”, agregó el mandatario santafesino.
Antes de finalizar, les pidió a los vecinos que cuiden no sólo el agua sino la planta en su totalidad: “Es de ellos y deben defenderla”, dijo. Del mismo modo, argumentó que “traer el agua era una decisión política y nos sentimos muy orgullosos”, cerró Jatón.
Cumplir una promesa
Por su parte, la secretaria de Infraestructura y Asuntos Hídricos, Silvina Serra, dio más detalles de esta obra que comenzó a concretarse en septiembre del año pasado cuando se firmó el contrato de adjudicación con la empresa Pilatti, que llevó a cabo los trabajos. “Se requiere de varias etapas para dotar de agua a todo un barrio: una toma que está en el río Colastiné, una planta potabilizadora, un tanque elevado y desde allí, la distribución a todas las casas a través de una red”, detalló.
En cuanto al presupuesto que se destinó para concretar el proyecto, la funcionaria recordó que “hacer una obra de esta magnitud para una municipalidad significó una decisión del intendente. Significó una inversión superior a los $63 millones, porque se debe sumar un presupuesto para operar, realizar reparaciones y llevar a cabo el mantenimiento”, describió. Cabe recordar que la planta estará operada por agentes municipales que fueron capacitados para tal fin.
Antes de cerrar, Serra aseguró que “la obra es muy importante porque provee de algo tan básico pero esencial como agua potable. Resarce la dignidad de todo un barrio, el más antiguo de la ciudad. Esa precariedad de tener un tacho en la puerta de cada casa para esperar al aguatero ya se terminó”, concluyó.
Una antes y un después
Emoción contenida y alegría desbordada es lo que sentía la presidenta de la vecinal de Colastiné Sur, Marcela Fernández, quien también coincidió con el intendente en que “tener agua potable es devolverle la dignidad al barrio. Que la Municipalidad haya tomado esta iniciativa habla muy bien de Emilio Jatón: había que tomar una decisión política y él la tomó por eso nuestro agradecimiento eterno”, manifestó.
La vida de los vecinos tendrá un antes y un después tras esta inauguración. “Tener agua potable es salud, por lo tanto el primer cambio en la población será sanitario. Por ahora son 340 familias las que se conectan y quedan algunas pocas que viven sobre la ruta y del otro lado del terraplén. Para ellas vamos a buscar la solución, porque ya dimos el primer y gran paso”, finalizó Fernández.
Por último, Reinaldo Alesso, director de la escuela “República de Italia”, ubicada a escasos metros de la planta, calificó como “inentendible que este barrio, el más antiguo de la ciudad, se ubique al lado del río pero no tenía agua potable”.
Luego agregó: “Los vecinos usaban la palabra aguatero y parece que es lo mismo que le enseñamos a nuestros alumnos sobre el Virreinato del Río de Plata de 1810, pero así se vivía en Colastiné. Por eso le quiero agradecer a Emilio Jatón y a su equipo, por cumplir con la palabra. Esto les devolvió la dignidad a los vecinos”, indicó.
Fuente: CFIN