El Presidente difundió un mensaje grabado en la quinta de Olivos. Adelantó que crearán un fondo de estabilización para evitar el impacto de la guerra Rusia vs. Ucrania en el costo de los productos.
Con un mensaje grabado en la quinta de Olivos, Alberto Fernández “lanzó” este viernes la anticipada “guerra” contra la inflación, tal como la llamó el propio mandatario días atrás. Sin detalles, el Presidente habló de un “fondo de estabilización” para evitar el impacto de la suba del trigo, advirtió que continuarán los controles de precios y amenazó con aplicar la ley de abastecimiento.
Fernández confirmó que convocará a partir de la semana que viene a las cámaras empresariales, los gremios, los movimientos sociales y las entidades agropecuarias “a una mesa de acuerdo que nos permita diseñar un mañana en la lucha contra la inflación”. En Presidencia informaron que la convocatoria sería el martes.
No vamos a dejar de controlar y fiscalizar precios, aplicar la ley de abastecimiento si es necesario y utilizar todos los instrumentos con los que cuenta el Estado para cumplir con el objetivo de controlar los precios”, agregó.
Si bien esta vez evitó hablar de “guerra” contra la inflación, algo que fue criticado dentro del propio Gobierno por inoportuno y crear expectativas difíciles de cumplir, Fernández sí habló, en cambio, de “batalla”.
“Nuestra batalla hoy es contra los especuladores. Contra los codiciosos. Contra quienes buscan, aún en situaciones tan complejas, sacar una renta extraordinaria”, lanzó.
En la previa del discurso, el Presidente reunió a sus ministros del Gabinete económico para delinear el plan “antiinflacionario”, horas después de que el Congreso convirtiera en ley el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Los detalles de las medidas recién comenzarían a conocerse este sábado.
Alberto Fernández: “La inflación es casi una maldición”
Al abrir su mensaje, Alberto Fernández celebró que el Congreso aprobara el acuerdo con el FMI y aseguró que la economía ha demostrado señales de recuperación y crecimiento del “empleo registrado, la producción, las exportaciones y el consumo”.
“La inflación es un problema histórico en la Argentina, casi una maldición con la que hemos crecido. Hemos visto paquetes, planes, grandes anuncios y los vimos fracasar una y otra vez”, dijo el Presidente y aseguró que la inflación es “un problema multicausal”.
El mandatario agregó, en un dardo a Mauricio Macri: “En el 2015, quien me antecedió en la Presidencia aseguraba que era muy sencillo resolver el problema de la inflación, se equivocó y profundizó el problema”.
Fernández se refirió también a la guerra entre Rusia y Ucrania y advirtió que afectará a la Argentina y generará subas de precios: “Afecta a la producción de materias primas, de la harina, del pan, de los fideos”, dijo. “Sería absurdo cargarle a la guerra de nuestra inflación, pero la verdad es que la guerra complica aún más las cosas”.
Entonces el Presidente anunció: “He decidido constituir un fondo de estabilización para evitar el traslado de la suba del precio internacional al precio que pagan los argentinos. Garantizar el pan en la mesa de los argentinos es fundamental”.
El presidente reunió este viernes al ministro de Economía, Martín Guzmán; el de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; y el de Agricultura, Julián Domínguez, que estarán a cargo de la implementación posterior de las medidas para intentar controlar la inflación, luego del durísimo dato de 4,7% de febrero y cuando se prevé un marzo con peores números. También estuvo en la residencial presidencial la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont.
Al retirarse de Olivos, el ministro Domínguez confirmó que dará una conferencia de prensa este sábado a las 11 de la mañana. El ministro Kulfas haría lo propio el lunes.
En la previa del anuncio, en medio de la interna del oficialismo en torno a la aprobación de acuerdo con el FMI, el Presidente encabezó un acto en Tucumán en el que llamó a la “unidad” y dejó un mensaje para la vicepresidenta Cristina Kirchner: “No tiene sentido que sigamos marcando diferencias”, dijo. La vicepresidenta, según informó el propio Gobierno, no le atiende el teléfono.