La Empresa Provincial de la Energía (EPE) solicitó una actualización tarifaria del 83,5% durante la audiencia pública realizada este viernes de manera virtual y en la que hubo una inscripción de apenas medio centenar de usuarios. De tener el visto bueno del Ministerio de Desarrollo Productivo de Santa Fe, la tarifa para usuarios residenciales podría rondar los $15.000 por mes.
“Tenemos que ajustar el valor agregado de distribución y eso se traduce en un 83,5% en la tarifa final que recibe el usuario; eso sería a partir del 1º de marzo del 2024, con un impacto del 99,2% en la pequeña demanda y del 63,5% en grandes demandas”, argumentó el gerente ejecutivo de Gestión Técnica de la EPE, Marcelo Cassin, a a hora de justificar la abrupta suba que experimentará el servicio.
El funcionario advirtió que, de aplicarse este incremento tarifario, un usuario residencial de altos ingresos (N1), que dejó de recibir subsidios y tuvo un consumo bimestral típico de 400 kilowatts hora (kWh), pasará de pagar $24.549 en enero a $40.304 en marzo, lo que representa un alza mensual de $7.877. Por bimestre, en tanto, el alza ascenderá a $15.754.
En el caso de un usuario de ingresos bajos (N2), se pasará de pagar $13.600 a $29.000 a partir de mazo. “Es un usuario que tiene aún un importante subsidio en el precio de compra de la energía”, advirtió Cassin.
Un usuario residencial de ingresos medios (N3), pasará de pagar $14.000 a abonar $29.847 por bimestre, siempre tomando como referencia el consumo típico de 400 kWh. Analizado de forma mensual, el alza es de $7.877.
No obstante, explicó que en el caso de un jubilado, para un consumo típico de 240 kWh por bimestre, va a pasar de haber pagado en enero $9.492 a pagar $14.077, lo cual representa, por mes, alrededor de $2.300.
Los beneficiarios de la tarifa social, con un consumo típico de 400 kWh por bimestre, pasarán de pagar $3.584 a $9.694. “Esto da una diferencia mensual de $3.055 entre lo que pagó en enero con respecto de lo que va a pagar en marzo”, señaló el ejecutivo de la EPE.
En un comercio con un consumo promedio de 2.500 kWh por bimestre, que no recibe ningún tipo de subsidio, la tarifa pasará de $137.882 a $277.000. Por mes, implica un alza de $69.700.
Una industria, con un consumo promedio de 8.000 kWh por bimestre, la tarifa pasará de $438.000 a $817.000. “Son menos de 200.000 por mes”, señaló el gerente.
En tanto, en la audiencia pública llevada a cabo este viernes hubo una propuesta para actualizar las tarifas de manera bimestral. Y que se haga en base a un índice ligado a la variación de los índices salarial y de precios mayoristas, lo que efectivamente se había presupuestado”.
Por su parte, Cassin explicó que en la pequeña demanda se encuentran los usuarios subsidiados, donde el peso relativo de la compra de energía es mucho menor, de modo que la actualización del valor agregado de distribución porcentual hace que ese valor parezca más caro.
“Cuando vean los números en términos relativos, se evidenciará que el aumento para la pequeña demanda es sustancialmente menor”, aclaró.
Esquema de ajuste bimestral
Al finalizar, Cassin anticipó que la propuesta de la EPE es actualizar la tarifa de forma bimestral. “No podemos trasladar todos nuestros costos al precio de venta porque tenemos que asegurar una tarifa razonable. Planteamos que actualicemos la tarifa con un índice que va a descontar de lo acumulado en cuanto a variación de índice salarial y de índice de precios mayoristas, lo que efectivamente ya habíamos presupuestado, ajustando la diferencia”, abundó.
Y agregó: “Si el ajuste previsto y que fue aprobado por la Legislatura en diciembre del 2023 pensaba en una inflación del 7%, pero es del 17%, ajustaremos la diferencia para mantener un flujo de fondos que permita cumplir nuestras obligaciones, que son el pago de contratistas que hacen estaciones transformadoras y renuevan tecnología”.
Sobre la fórmula de actualización, el representante de la EPE manifestó que tiene en cuenta el peso relativo del costo salarial y el costo de materiales en el rubro “Máquinas y aparatos eléctricos”, ambas cifras tomadas en base a lo publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
“El ajuste va a ser aplicado a partir del 1 de marzo. Quiere decir que, en mayo, se tomarán los 31 días de marzo y los 30 de abril. Si mágicamente no hubiese diferencia con lo aprobado en el presupuesto, el ajuste va a ser 0, pero si hay diferencia, va a ser calculada y aplicada en el mes siguiente, a partir de los cuadros tarifarios vigentes desde el 1º de junio”, explicó Cassin.
Fuente: Diario uno