El secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, controlará a las empresas exportadoras que no participen del programa de Cortes Cuidados.
Este viernes se conoció una resolución conjunta publicada por el Ministerio de Desarrollo Productivo y la cartera de Agricultura, donde se autoriza al ministerio que encabeza Julián Domínguez a frenar las ventas al exterior de carne bovina por parte de los frigoríficos, hasta tanto la Secretaría de Comercio Interior, dirigida por Roberto Feletti, determine si cumplió con el régimen del programa de Cortes Cuidados.
La Resolución 4 publicada esta mañana en el Boletín Oficial establece que la secretaría informará a la Dirección Nacional de Control Comercial Agropecuario los incumplimientos de los acuerdos de precios de a la carne vacuna, y que la Dirección estará a cargo de “observar” las Declaraciones Juradas de Operaciones de Exportación de Carne.
El documento del Gobierno indica que el conflicto bélico en la región del Mar Negro entre Ucrania y Rusia “añade” mayores riesgos a la seguridad alimentaria, ya que afecta de forma “significativa” el abastecimiento global de productos alimentarios y genera alzas en los precios internacionales. En tanto, agrega que durante el mes de febrero las cotizaciones internacionales de la carne bovina alcanzaron un nuevo récord.
“La demanda internacional de carne vacuna y el aumento desproporcionado de los precios a causa de la guerra dificultan el acceso de estos productos a los ciudadanos argentinos, que sumado a la crisis que atraviesa la ganadería argentina por la faltante de 1.500.000 cabezas, resulta necesario tomar medidas que garanticen el desarrollo de la ganadería argentina en un contexto de equilibrio justo, equitativo y razonable”, explica la resolución.
Roberto Feletti controlará a los frigoríficos exportadores
De esta forma, no se autorizarán exportaciones de carne a los frigoríficos que no cumplan con los Cortes Cuidados. Vale recordar que, a mediados de marzo, algunas empresas exportadoras anunciaron que se retirarían del programa debido a que en la cadena cárnica persistía “un alto grado de informalidad y que el Gobierno no hacía lo suficiente para evitarlo”.