A la espera de una definición de la mesa chica del Frente de Todos sobre la estrategia electoral a nivel nacional, todavía hoy no hay nombres oficializados para la disputa presidencial. Un sector respalda la idea de que el candidato sea el ministro de Economía, Sergio Massa. También se anotó en la carrera el embajador en Brasil, Daniel Scioli; y hay quienes piden por el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro.
Sin embargo, la militancia se organiza por su cuenta e insiste en el operativo clamor por la candidatura de la vicepresidenta Cristina Kirchner. Pero no son solo agrupaciones ni las bases las que piden por ella, ya que hay dirigentes de primera línea que pujan por esa idea.
Uno de ellos es el gobernador bonaerense Axel Kicillof, al que no pocos quisieran verlo competir en una PASO nacional, en caso de que CFK sostenga su decisión de no participar de los comicios presidenciales. Mientras tanto, el mandatario provincial es número puesto para ir por la reelección y en eso parece estar enfocado. En efecto, este jueves tuvo un raid de actos en PBA. Uno de ellos tuvo tintes de campaña, donde fue respaldado por un sector del sindicalismo y movimientos sociales.
En un encuentro convocado por la organización social Somos Barrios de Pie en Ensenada, Kicillof dejó una definición que puede ser interpretado como un mensaje a propios y ajenos. “La provincia de Buenos Aires es la madre de nuestro triunfo electoral”, manifestó el gobernador bonaerense al cierre del acto. Allí, aseguró que la victoria en PBA “va a sumar a un triunfo nacional” del oficialismo. La frase del mandatario hace las veces de arenga, pero también es un mensaje político a la cúpula del FdT: no subestimar el poder de fuego del kirchnerismo.
“Todos dicen que nuestra provincia es en lo electoral la madre de todas las batallas; la provincia de Buenos Aires es la madre de nuestro triunfo, de acá va a surgir el triunfo provincial que va a sumar a un triunfo nacional”, aseguró el gobernador desde el salón principal del camping de Sindicato de Obras Sanitarias de la provincia de Buenos Aires (Sosba).
Su discurso tuvo la misma tónica que la de la última aparición de Cristina Kirchner, en la cual eligió rivalizar con el líder libertario Javier Milei. “Las políticas neoliberales de los años 90 fueron las que desencadenaron la peor crisis de la historia argentina en el año 2001″, expresó Kicillof, en un claro giro del discurso que ya no apunta tanto a Juntos por el Cambio, sino que pone el foco en el candidato que las encuestas marcan en alza.
“Nuestro pueblo tiene memoria, conciencia y, además, sacó conclusiones y saldos de aquella época; y fue ahí, donde de ese dolor, ese ataque, esa pérdida, en lugar de generar desesperanza, de anestesiarnos, generó lo que era eso para los movimientos sociales de toda la Argentina: organización, resistencia, lucha, producción y trabajo”, dijo el gobernador bonaerense.
Sobre la situación judicial de la vicepresidenta Cristina Kirchner, consideró que se trata de un ataque “a la compañera, y a través de ella buscan atacar a un pueblo entero, pero sobre todo disciplinar a sectores de la dirigencia política que todavía no han entendido que para conseguir conquistas hay que enfrentar al poder, y hay que dar la batalla y hay que dar la lucha”.
“Lo que se va a jugar este año es demasiado importante y hay un solo camino para conquistarlo y obtenerlo”, señaló Kicillof, y agregó: “Nos hablan de las redes sociales, nos hablan de Twitter, de Facebook, de Instagram; la red social más importante, la más poderosa es la militancia; esto se gana en la calle, esto se gana en los barrios, puerta a puerta, dando la cara”.
Sobre el final de su discurso, ratificó de manera indirecta su deseo de ir por otro mandato: “Pueden contar con este gobernador, con este gobierno para seguir luchando por los intereses de nuestra mayoría, por nuestro pueblo en su bandera, por más solidaridad, por más independencia, por más justicia social en la provincia de Buenos Aires”.
Fuente: TN