Con un fuerte llamado a la unidad, el presidente Alberto Fernández convocó este sábado a los argentinos desde la Casa Histórica de Tucumán a no dejarse ganar por “los agoreros que siembran el desánimo”, exhortó a “derribar muros y comenzar a construir puentes” y denunció que en los últimos días “hubo una feroz embestida” de grupos concentrados y una campaña “desestabilizadora”, en tanto que ratificó su “firme decisión de seguir trabajando por la Patria.
“Cuando un Gobierno popular puja por los intereses económicos para defender la distribución de la riqueza se desatan todas las fuerzas políticas, mediáticas y empresarias para desunirnos y hacernos desconfiar entre nosotros; pero no lo van a lograr”, aseguró el mandatario al encabezar este sábado el acto central por el Día de la Independencia, donde reafirmó su “firme decisión” de hacer frente a “esa realidad tan compleja”.
Acompañado por fran parte de su gabinete, denunció que el Gobierno viene “soportando en los últimos meses, pero sobre todo de manera pública y feroz en la última semana, una embestida de los grupos concentrados poderosos que quieren quedarse con toda la renta, que quieren provocar una devaluación y maximizar sus ganancias con la codicia de siempre. Se aprovecharon de la pandemia y se quieren aprovechar ahora de la guerra”.
También condenó “las falsas noticias en redes sociales que se usan como instrumentos desestabilizadores” y agregó: “Se van a chocar con mi firme decisión de seguir trabajando por la Patria”.
Para Fernández, los responsables de esa campaña son “los mismos de siempre que siembran desánimo, temor, rumores, que buscan vernos desunidos, que generan enfrentamientos, porque es en ese clima de desánimo, de violencia, de incertidumbre, donde ellos ganan millones”.
En su exhortación a la unidad, el jefe de Estado repasó primero los hechos históricos que rodearon la declaración de la Independencia y, en ese marco, destacó que “el proceso de la independencia y el liderazgo de nuestros héroes y el pueblo son ejemplos en que debemos mirarnos” y expresó que en aquel momento “la unidad no surgió mágicamente ni se impuso naturalmente, sino que fue posible porque hubo voluntad de construirla”.
“No hay futuro político si la unidad no se fortalece todos los días”, dijo categórico, al tiempo que sostuvo hoy que la Argentina “está de pie y camina aunque muchos quieran negarlo”, aunque reconoció que “es necesario transitar el camino hacia el equilibrio fiscal y estabilizar la moneda”.
El jefe de Estado añadió: “Sé que algunos refriegan sus manos en momentos en que la adversidad se nos cruza. Sepan los argentinos y las argentinas que los rumores que algunos lanzan a correr en medios de comunicación o las falsas noticias que hacen circular en redes sociales como instrumentos desestabilizadores, se van a chocar con nuestra firme decisión de seguir trabajando por la Patria justa, libre y soberana que nuestro pueblo merece”.
Recordó que el 9 de julio del año pasado “los profetas del odio discutían la calidad de las vacunas y acusaban al Gobierno de envenenarlos. Parece que fue hace mucho tiempo, pero apenas pasó un año. En su vocación por dividirnos, preanunciaban las peores calamidades”.
“Pero la historia fue otra”, dijo y a continuación repasó las cifras positivas que viene mostrando la economía argentina: “El segundo semestre de 2021 fue récord en producción, exportaciones y obra pública. Descendió notablemente el desempleo. Tuvimos la más importante temporada de vacaciones de los últimos años. Al concluir el 2021 logramos crecer el 10,3%. Este año seguimos creciendo a un ritmo que supera el 5%”.
Y prosiguió: “Estamos exportando más trabajo argentino. Tenemos superávit comercial y record de exportaciones e importaciones. Hoy hay 120 obras estructurales y más de 5.000 obras públicas en ejecución en todo el país. Mas de 1.200.000 personas encontraron trabajo. Registramos la mayor inversión histórica en ciencia y tecnología”.
“La Argentina está de pie y camina aun cuando muchos quieran negarlo. Me alegran esos resultados. Eso no significa que desconozca los problemas que tenemos. Debemos recuperar el equilibrio fiscal y estabilizar la moneda. El crecimiento demanda divisas que hoy son escasas y hace más difícil la acumulación de reservas”, admitió el mandatario entre las dificultades que enfrenta su gestión.
Sobre el aumento de precios, dijo que la inflación que “se despliega en todo el mundo daña más seriamente a nuestra economía, caracterizada por convivir con persistentes procesos inflacionarios” y “todo ello hace más complicada la distribución justa del ingreso”.
“Pese a los logros y dificultades señaladas, somos conscientes del escenario que nos toca, resultado en gran medida del endeudamiento irresponsable al que nos condenó quien me precedió en la Presidencia, a una pandemia que asoló al mundo entero y a una guerra que genera nocivos efectos globales”, enfatizó.
Hacia el final de su mensaje, realizó una convocatoria a los argentinos y reafirmó su compromiso: “A esa realidad tan compleja estamos aquí para hacerle frente. Vamos a transformarla en favor de nuestra gente. Hemos asumido un compromiso ante el pueblo argentino que vamos a honrar con nuestras convicciones y nuestro esfuerzo”, dijo.
En su convocatoria, el mandatario hizo un pedido especial a los argentinos: que no se dejen “sucumbir ante el desánimo” y agregó: “Sabemos que es simple sembrarlo en un tiempo de desdicha como fue el de la pandemia y como lo es el de la guerra. Sabemos que los que siembran el desánimo son los mismos que nos endeudaron condicionando nuestro futuro”.
Finalmente, Fernández destacó la importancia de generar “más espacios para el trabajo en unidad y solidaridad. Somos una sociedad diversa y plural. Pero aún en esa diversidad y en la conciencia y respeto por nuestras diferencias no podemos perder de vista el enorme espacio compartido que nos cobija”.
“Para un argentino no puede haber nada mejor que otro argentino. Nadie sobra en nuestro país. Nada puede estar por encima de nuestra Patria. Forjemos todos los días la unidad que nos va a sacar adelante”, concluyó.
Fuente: télam