El joven habló por primera vez en televisión con Tomás Dente en Vino para vos, por KZO.
Johnny, el sobrino de Diego Maradona, habló por primera vez en televisión
Johnny Espósito, el sobrino de Diego Maradona, habló por primera vez en televisión a poco más de dos meses de la muerte del ídolo. El joven vivía con el Diez y era parte del círculo más íntimo del entonces técnico de Gimnasia y Esgrima de La Plata.
«Él ya no quería vivir, no se dejaba ayudar. No sé por qué se… por qué no la peleó como la peleó siempre. Pienso que fue porque ya no podía patear una pelota», aseguró Johnny, en una extensa entrevista con Tomás Dente en Vino para vos, por KZO. Luego, contó cómo fue ese último día de Diego con vida. «Hicimos lo que hacíamos todos los días. Miramos tele, mucho fútbol, tomamos mate. Y nada…», contó.
«Sentí que él ya no quería más, no quería más. Le decía de salir a caminar y no. Ya que te dijera que no es porque no quería más. Lo intentaba arengar y me decía ‘ya viví 60 años y me privé de muchas cosas y no quiero seguir así’», reveló la fuerte frase de Diego, que era padrino de uno de sus hijos.
«Sentí que él ya no quería más, no quería más. Le decía de salir a caminar y no. Ya que te dijera que no es porque no quería más. Lo intentaba arengar y me decía ‘ya viví 60 años y me privé de muchas cosas y no quiero seguir así’».
«No sé si sentía que se iba morir, pero jodiendo te decía ‘viví hasta los 60, ya está, no quiero más’. Si hubiera sabido que era su último día, me quedaba a dormir con él. Yo estaba viviendo con él. Me despido esa noche porque él se quería ir a dormir, estaba el doctor que le hizo el chequeo diario. ‘Hasta mañana’, nos saludamos. Habrá sido a las 11 de la noche. Habíamos comido milanesa con ensalada», detalló sobre la noche del martes 24 de noviembre.
«Comimos, no sé si había jugado Boca o Gimnasia. Hablamos de fútbol. Yo estaba en el segundo piso y él estaba en la planta baja por las escaleras, por su comodidad. Le venía costando comer porque estaba bajón por su salud», agregó.
Luego, habló del fatídico miércoles 25. «Me desperté entre las 9 y las 10, pero no lo vi. Bajé, desayuné y tipo 11, van los médicos y… ya no… ya estaba… no reaccionaba. Mucho no puedo hablar por la investigación. Lo vieron los médicos antes, yo cuando entré ya estaba muerto. Habrá sido 11.30 h. No escuché nada, pero según la enfermera estuvo merodeando por la habitación. Dije ‘no puede estar pasando esto’. Pienso que no sufrió. Dentro de lo malo, me llevo lo bueno de haber vivido las últimas horas con él», continuó, angustiado.
«Mi tío era EL tío, la persona más… la persona a la que le debo todo. Siempre te voy a estar recordando acá», se despidió, sin poder contener las lágrimas.