Senado rechazó los vetos presidenciales
El Gobierno sufrió una derrota en el Senado tras el rechazo opositor a los vetos que afectaban el financiamiento del Hospital Garrahan y de las universidades públicas. Con más de dos tercios de los votos, ambas normas recuperaron vigencia.
La emergencia pediátrica consiguió 59 votos positivos, mientras que la ley para universidades obtuvo 58 adhesiones. En ambos casos, las abstenciones provinieron de legisladores del PRO y la UCR.
Emergencia pediátrica: recursos y beneficios al Garrahan
La ley establece la asignación prioritaria de recursos para infraestructura, medicamentos, vacunas y personal esencial en hospitales pediátricos.
Además, dispone la recomposición inmediata de salarios para trabajadores de salud, incluidos residentes, y exime del pago de Ganancias a quienes realicen guardias y tareas críticas.
El Hospital Garrahan fue declarado de referencia nacional en atención pediátrica de alta complejidad. Según la Oficina de Presupuesto del Congreso, el impacto fiscal estimado será de $65.573 millones entre julio y diciembre.
Universidades públicas: actualización de fondos y salarios
La segunda norma obliga al Ejecutivo a actualizar el presupuesto de las universidades según la inflación medida por el INDEC.
También prevé aumentos salariales para docentes y no docentes y establece la convocatoria obligatoria a paritarias trimestrales con actualizaciones mensuales por inflación.
Debate en el recinto
Senadores opositores destacaron que la discusión fue más que técnica o fiscal, calificándola como un debate político y moral. Desde el Frente de Todos señalaron que “a más vetos, más votos”, mientras que legisladores radicales advirtieron sobre la necesidad de equilibrio entre lo fiscal y lo social.
En contraste, referentes de La Libertad Avanza defendieron los vetos y cuestionaron el uso político de temas sensibles como la salud infantil y la educación.
Qué se espera ahora
Con la insistencia del Congreso, el Gobierno está obligado a cumplir las leyes. De no hacerlo, podría configurarse un incumplimiento de deberes de funcionario público. El escenario abre un nuevo frente de tensión entre el Ejecutivo y la oposición.