El Banco Central de Argentina (BCRA) subió este jueves su tasa de interés referencial en 800 puntos básicos a un 60% nominal anual para adaptarse a los rendimientos del mercado y en un intento por desacelerar la inflación y estabilizar el tipo de cambio.
La tasa referencial de las Letras de Liquidez (Leliq) para el plazo de 28 días se fijó en un 60% desde un 52% anual previo, frente a una inflación esperada por analistas que podría superar el 80% este año, coincidieron analistas y operadores.
La tasa de Leliq en el 60% anual es la más elevada desde el 19 de diciembre de 2019
Una tasa nominal anual del 60% representa un interés compuesto del 79,59% de tasa efectiva anual, un guarismo que se aproxima a los cálculos de inflación esperada según analistas del sector privado. Se trató de la suba de tasas del BCRA más grande desde el 12 de agosto de 2019 -primera rueda operativa después de las PASO-, cuando saltó subió 11 puntos porcentuales (1.100 puntos básicos), desde 63,706% al 74,782% nominal anual.
Este aumento en los rendimientos que el Banco Central le paga a los bancos comerciales por aceptar sus títulos de deuda, la vía que utiliza la entidad monetaria para aspirar el excedente de pesos en el sistema financiero, tiene un alto costo, debido a la cuantiosa deuda “cuasi fiscal” acumulada por el organismo emisor.
Los pasivos remunerados del Banco Central ascienden a unos 7 billones de pesos ($7.003.460 millones) al 26 de julio último. De mantenerse los actuales niveles de tasas y de inflación, el Central desembolsará en los próximos doce meses, solo en concepto de intereses por sus Leliq, Pases pasivos y Nobac (Notas del Banco Central) unos $5,56 billones ($5.574.000 millones) a lo largo del próximo año. Esto es incluso superior a la Base Monetaria, que es la cantidad de dinero con la que funciona la economía, hoy en 4,2 billones de pesos.
Una tasa real positiva es uno de los puntos convenidos entre Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el acuerdo que cerraron en marzo para reestructurar una deuda de 44.000 millones de dólares.
El salto en las tasas que paga el BCRA por la deuda que emite es una reacción esperada, aunque sorpresiva por su magnitud, a la aceleración inflacionaria de julio, que se espera cercana al 7 por ciento.
En los últimos días se conocieron los registros de inflación de alta frecuencia de diversas consultoras privadas que anticipan una aceleración en julio y las proyecciones de consultoras privadas fueron corregidas al alza, aumentando el piso para la inflación de 6% a 7% mensual.
El registro de Alphacast al 18 de julio detectó niveles muy elevados con el IPC general y núcleo, por encima del 2% semanal (2,2% y 2,6%, respectivamente), con una media móvil de cuatro semanas en el 7,1 por ciento. El relevamiento de alimentos y bebidas de Creebb (Centro Regional de Estudios Económicos de Bahía Blanca) registró un avance de 1,8% en la tercera semana de julio, acumulando en el mes una suba de 6,3%. En esta línea, la medición de Ecolatina de inflación de alta frecuencia de Gran Buenos Aires marcó un incremento acumulado de 7,9% en la primera quincena del mes.
Fuente: Infobae