“¿Qué pasó?”, fue lo primero que preguntó el presidente Javier Milei al darse cuenta de que a su izquierda, debajo del escenario, varias personas corrían para asistir a una alumna.
La secuencia ocurrió esta mañana mientras el mandatario brindaba un discurso en la apertura del ciclo lectivo 2024 del Colegio Cardenal Copello, institución en la que estudió el Presidente.
Allí, una alumna se desmayó y debió ser atendida por las autoridades del colegio. “El médico nuestro, que venga el médico nuestro”, pidió Milei, que se exhibió preocupado por la situación.
“¿Nuestro médico? ¿Está por allá?”,preguntó el Presidente. “Ya está reaccionado”, le respondió una autoridad de la escuela. Minutos después, Milei logró continuar con su exposición.
Aproximadamente media hora más tarde, otro alumno que se encontraba detrás del Presidente, perdió el equilibrio y también se desmayó.
“¿Otro más?”, preguntó Milei, que giró para ver cómo se encontraba el adolescente, mientras su hermana, Karina Milei, intentaba reanimarlo.
La insólita anécdota que contó Javier Milei sobre el encuentro entre el Papa Francisco y su rabino en Roma
Durante su discurso, Milei contó una insólita anécdota que vivió durante el encuentro que mantuvo con el Papa Francisco y su rabino, Axel Vanish, en el Vaticano.
El Presidente reveló que, una vez que terminó la reunión privada que mantuvo con el sumo pontífice, mantuvo un encuentro con toda la comitiva que lo acompañó en su viaje a Roma. De la misma eran parte la canciller Diana Mondino; el ministro del Interior, Guillermo Francos; la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello; y su rabino, Shimon Axel Wahnish.
“Cuando Axel lo vio al Papa Francisco, lo felicitó por su enorme y monumental tarea que está llevando a cabo”, relató Milei sobre el primer contacto entre las dos autoridades religiosas. Sin embargo, ambos se alejaron de la solemnidad del encuentro e intercambiaron una serie de chistes que tuvieron como protagonista al jefe de Estado.
Fue el rabino personal de Milei quien arrojó la primera chicana: “Se lo traje de vuelta”, deslizó entre risas. El papa Francisco, lejos de achicarse ante el comentario de Wahnish, respondió: “No, quedátelo”. La anécdota contada por el Presidente arrojó risas entre los alumnos que escuchaban su discurso.