La declaración testimonial de Marina Charpentier ante el fiscal Martín Zocca se extendió durante casi dos horas y, al retirarse de la sede judicial, hizo un corazón con los dedos y dijo que su hijo “está bien”, al tiempo que se excusó de hacer declaraciones ante la prensa.
La madre de Santiago “Chano” Charpentier, el músico que fue baleado en el abdomen por un policía al que presuntamente intentó apuñalar mientras estaba bajo un aparente brote psicótico en su casa de Exaltación de la Cruz, aseguró que que su hijo en ningún momento agredió físicamente a nadie y que ella no lo vio empuñar un cuchillo.
La declaración testimonial de Marina Charpentier, madre de “Chano” (39), ante el fiscal Martín Zocca, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 de Zárate-Campana, se extendió durante casi dos horas y, al retirarse de la sede judicial situada en la calle 25 de Mayo 936 de Campana, hizo un corazón con los dedos y dijo que su hijo “está bien”, al tiempo que se excusó de hacer declaraciones ante la prensa.
Una fuente judicial informó que la testigo dijo que Chano “no estuvo agresivo con ella, que él en ningún momento agredió físicamente a nadie y que ella no lo vio armado con un cuchillo”.
La mujer también dijo que para ella no fue un disparo justificado el que realizó el policía Fernando Nahuel Amendolara (27), el único imputado que tiene la causa, y que su hijo manifestó esa noche que él no quería internarse.
Más temprano declaró el marido de Marina, Oscar José Ottonello, quien dijo que él no presenció el momento en que Chano fue baleado ya que no se encontraba en el mismo lugar, sino afuera del predio y que se enteró de lo sucedido por los dichos de su esposa.
Para hoy también estaba prevista la testimonial de un tío del músico, Esteban Charpentier, pero la misma fue reprogramada por el fiscal para el lunes próximo.
En tanto, las declaraciones de hoy fueron presenciadas por el abogado Fernando Soto, quien representa al policía Amendolara.
Hasta esta tarde, el fiscal le había tomado declaración testimonial al psiquiatra, uno de los médicos de la obra social del músico, y a los dos policías compañeros de Amendolara.
A su vez, los peritajes balísticos sobre el arma del policía Amendolara y las prendas de vestir de Chano que fueron secuestradas no se llevarán a cabo en los laboratorios de la Procuración bonaerense de Lomas de Zamora, por lo que se evalúa realizarlos en La Plata, añadió el pesquisa consultado.
Uno de los objetivos de estos peritajes apunta a tratar de determinar la distancia a la que se efectuó el disparo que hirió al músico.
También será peritado el proyectil encontrado entre las ropas de “Chano” y la vaina calibre 9 milímetros hallada en la escena del hecho, aunque para los investigadores “no hay dudas” de que el policía Amendolara fue quien disparó.
Zocca buscará establecer principalmente mediante diversas pruebas si Amendolara tiró hacia el músico en una situación donde realmente su vida corría peligro o no.
“Se va a intentar que la pericia sea sobre la misma ropa utilizada (por “Chano”) en el hecho, en una zona que no sea de importancia pericial. Luego se hará una pericia microscópica electrónica para tener más detalles”, detalló el mismo investigador.
“Es una prueba objetiva fundamental que vale más que cualquier declaración de testigos, que pueden ser difusas. Se busca evaluar si el disparo fue o no justificado”, aclaró.
El hecho en el que el músico fue baleado ocurrió la noche del 25 de julio último en el barrio privado Parque La Verdad, ubicado en la localidad bonaerense de Exaltación de la Cruz, cuando, a pedido de su madre, llegó un equipo médico con intenciones de internar a “Chano”, quien estaba bajo un cuadro de exaltación.
Ante esta situación, de acuerdo con algunos testigos, el exlíder de la banda Tan Biónica se violentó y presuntamente quiso apuñalar con un cuchillo aserrado de cortar pan a Amendolara, quien le disparó.
El artista, que por el balazo resultó afectado en uno de sus riñones, el páncreas y el bazo, está internado hace 10 días en el sanatorio Otamendi del barrio porteño de Recoleta.
Por el hecho está imputado el oficial Amendolara del delito de “lesiones gravísimas agravadas por el uso de arma de fuego y por ser funcionario policial”, delito que prevé una pena de hasta 15 años de prisión.