Una escena intensa y un golpe inesperado
Nicolás Vázquez vive un gran momento profesional con Rocky, el musical, una obra que representa un sueño cumplido para el actor. Sin embargo, en medio del éxito, una lesión inesperada lo obligó a ser atendido de urgencia.
“Me entró una piña, y puede pasar. La pelea es muy real. Un mal golpe te puede lastimar”, explicó el actor tras acudir al Sanatorio Finochietto, donde se realizó estudios médicos.
El incidente ocurrió el domingo durante una función en la que, en una escena de combate, recibió un golpe en la zona intercostal. “Lo empecé a sentir el lunes, el martes ya me costó un montón hacer la función y ayer fue muy difícil”, detalló.
Continuará con las funciones pese al dolor
Vázquez confirmó que seguirá en escena: “Estoy bien y voy a hacer todas las funciones del fin de semana. Está todo agotado”. Reconoció que estuvo cerca de suspender por reposo, pero decidió seguir tras recibir tratamiento: “Me infiltraron”.
El actor expresó su preocupación ante la posibilidad de no poder seguir actuando:
“Cuando te lesionás lo primero que pensás es: Pará. Si encima no puedo hacer teatro, me vengo abajo. Así que está bueno saber que lo puedo hacer”.
El impacto emocional de su separación
En medio de la exigencia física de la obra, Vázquez también atraviesa una etapa emocional compleja tras su separación de Gimena Accardi, su pareja durante 18 años.
“Estoy haciendo más terapia que antes. Siempre fui de hablar mucho, pero ahora aprendí a ser más observador”, compartió. Y destacó el valor del psicoanálisis: “No es algo que me guste solamente: uno lo necesita. Te ayuda a resolver un montón de cosas”.
También aseguró que cuenta con una red de contención afectiva: “Me apoyo en amigos, en mi familia, los de siempre”.
El vínculo actual con Accardi y la posibilidad de reconciliación
Consultado sobre cómo es la relación actual con Gimena Accardi, Vázquez fue claro:
“Hablamos todo el tiempo, estamos conectados, pero ya no nos frecuentamos como antes”.
Respecto a una posible reconciliación, el actor fue cauto:
“Eso solamente lo sabe Dios. No sé, no puedo decir yo”.
Finalmente, reflexionó sobre lo vivido como pareja:
“Estar 18 años en pareja es muchísimo. Es un montón de tiempo amándose, respetándose… y después la vida te va llevando por otros caminos. Uno va creciendo, se encuentra o no se encuentra, y hay que saber aceptar y soltar”.