Central perdió 2 a 1 ante Independiente, que volvió a la punta en soledad. El equipo muletto del Kily puso mucha voluntad hasta el final pero no le alcanzó
Central terminó dejando una imagen aceptable pero no pudo eludir otra derrota. Dentro de un contexto de un equipo muletto casi ciento por ciento, le hizo fuerza al líder Independiente. Luego de un primer tiempo que terminó cuesta arriba con el 2 a 0 a favor del rojo, descontó a través de Ignacio Russo a quince minutos del final, metió presión hasta el último instante pero no pudo alcanzar el empate. Puso todas las fichas a la revancha del martes con Bragantino en Brasil y volvió a quedar desnudo en la Liga Profesional, donde sumó su quinto revés en seis partidos. Pese al empeño, no hubo sorpresas y se dio la lógica en el Gigante de Arroyito.
En el comienzo del encuentro, Central salió decidido a hacerse del balón e imponer condiciones. Subió por el sector derecho con Fernando Torrent y Rafael Sangiovani, mientras Lo Celso sobre todo, y Covea buscaban hacer circular el balón con criterio. Igual, el primer remate al arco fue al de Broun, de Roa desde afuera del área que pasó cerca, luego de una pelota perdida por Luques y de dos toques rápidos por la izquierda canalla.
Por ese sector también llegó una trepada de Bustos que encontró los pies de Romero casi sobre las barbas de Broun, aunque el delantero rojo no definió bien. Fueron dos alertas, que mostraron que Independiente podía soportar la tenencia canalla y lastimar cuando se hacía de la pelota. E Independiente lastimó pasada la mitad de esa primera etapa, en una jugada con polémica, para variar en Central.
Es que Infantino fue a buscar la pelota en el círculo central con Blanco, que no pareció cometerle falta. Y Barreto prácticamente rechazó desde su campo, pero la pelota fue derechito a Velasco que apareció solo corriendo por izquierda (no estaba en off side). El volante ofensivo encaró a Broun, lo eludió y se la cedió para que el goleador Romero sólo tuviera que empujarla a la red.
Lo que siguió fue mucho nerviosismo para el canalla y sobre todo venía desde el banco, donde el Kily González estaba incontenible. Y se transmitió al equipo en los minutos siguientes. De todas formas, con el empuje del pibe Luques intentó levantarse y volvió a equiparar el trámite. Y cuando logró meter la pelota en el área roja ya entrando en adicional, salió una contra letal. En tres toques Silvio Romero la tomó entrando de izquierda al medio y desde afuera del área se la picó a Broun. Golazo y al descanso 2 a 0.
Central tuvo la chance del golpe anímico apenas iniciado el complemento, en su mejor jugada colectiva hasta ahí. Combinaron bárbaro por derecha Sangiovani, Covea y Torrent, y su centro atrás no fue todo lo que precisaba Martínez Dupuy, que no pudo conectarla.
Pese a que Romero tuvo una chance clara del tercero, pero disparó débil a las manos de Broun, Central intentó ser ordenado en una formación que seguramente no jugó casi nada toda junta. Y volvió a tener una oportunidad apenas hizo tres cambios juntos. Lo Celso se la dejó bárbaro a Giaccone, quien entrando solo por izquierda remató y contuvo Sosa.
Con los ingresos de Alan Marinelli, Ignacio Russo y Lautaro Giaccone, Central tuvo un poco más de profundidad en sus llegadas y Lo Celso se sintió más cómodo con nuevos socios. Claro que siempre el equipo canalla dejó la sensación de que todo le costaba el doble que a Independiente.
Y cuando parecía que no encontraba el hueco, Independiente la perdió en mitad de cancha, Martínez Dupuy se la dio rápido al recién ingresado Russo y el delantero sacó un bombazo de afuera del área que hizo inútil el intento de Sosa.
De ahí hasta el final, Independiente sintió el cimbronazo, salió de su lugar de confort e intentó buscar el tercero. Pero su seguridad se vio tocada, Central creció con mucho voluntarismo y creyó en la esperanza del empate hasta el final, como en ese cabezazo que Insaurralde le sacó justo a Véliz ya en adicional. No hubo premio al empeño, los cañones están en el martes, ni siquiera en el clásico aún, y por ahora la preocupación en la Liga queda atada a lo que pase ante Bragantino. Con 5 caídas en 6 partidos, por supuesto que es para ocuparse.