El exfutbolista de Estudiantes, Diego García, fue condenado a seis años y ocho meses de prisión tras ser hallado culpable de abuso sexual con acceso carnal contra una jugadora de hockey, en un hecho ocurrido en 2021 en la ciudad de La Plata. El Tribunal Oral en lo Criminal N° 5 confirmó la sentencia, que se conoció este martes.
⚖️ Condena y modalidad de cumplimiento
La Justicia dispuso que García cumpla arresto domiciliario con monitoreo electrónico. Según se indicó, esta medida se debe a la “falta de peligrosidad” del acusado hasta que la condena quede firme. Desde este momento, permanecerá bajo custodia y supervisión judicial.
Durante la audiencia, el futbolista uruguayo se desmayó al escuchar la sentencia, siendo asistido por personal médico presente en la sala.
📍 Un caso que tomó relevancia pública
El episodio denunciado ocurrió el 24 de febrero de 2021, durante una fiesta privada en Abasto a la que asistieron jugadores del plantel profesional de Estudiantes y varias mujeres. Según la acusación, García siguió a la víctima al baño y la sometió mediante un empujón e inmovilización.
En el juicio declararon otros futbolistas presentes, aunque ninguno de los testimonios logró clarificar completamente lo sucedido. El fiscal Lucas Domsky había solicitado ocho años de prisión efectiva, mientras que la defensa de la víctima reclamó diez. Los abogados del jugador pidieron su absolución.
🏟 Carrera antes y después del caso
García jugó en Talleres, Estudiantes y Patronato antes de arribar este año a Peñarol de Montevideo. Tras la denuncia, fue separado del “Pincha” y continuó su carrera en otros clubes, incluyendo Emelec de Ecuador y Liverpool FC de Uruguay.
Desde Peñarol, su presidente Ignacio Ruglio había declarado que en caso de ser declarado culpable, aunque fuese en primera instancia, el club rescindiría su contrato, por lo que se espera que deje de integrar el plantel profesional.
🔎 Situación judicial actual
Con la condena confirmada, García deberá continuar el cumplimiento en su domicilio hasta que la sentencia quede firme, bajo control judicial permanente mediante tobillera electrónica.

