Esta vez ni siquiera disimuló la falta de juego con su intensidad característica. Con poco, Patronato le ganó bien por 2 a 1. A cambiar el chip porque se viene el debut internacional ante Junior.
Unión perdió con Patronato en Paraná por 2 a 1, en su partido correspondiente a la 8va. Fecha de la Zona “A” de la Copa de la Liga Profesional. Así, dejó pasar la chance de quedar transitoriamente como líder de su grupo y dar un paso importante en la búsqueda de clasificar a los cuartos de final.
Lucas Barrio marcó los dos goles del dueño de casa. El primero a los 5 minutos de la etapa inicial y el restante a los 42 del complemento a partir de un polémico penal sancionado a instancias del VAR. El descuento rojiblanco llegó por intermedio de un cabezazo de Matías Gallegos, ya en tiempo de descuento.
Al finalizar el cotejo, Gustavo Munúa reclamó airadamente algunos fallos arbitrales que incidieron en el resultado. El entrenador cuestionó no sólo la pena máxima sancionada tras una prolongada revisión sino también una amonestación a Castro que tranquilamente pudo haber sido roja por un planchazo a Nardoni. Sin embargo, los fallos arbitrales no explican del todo el resultado final.
Fue un primer tiempo olvidable para Unión, que salió dormido y si se fue al descanso perdiendo sólo por un gol fue porque a Patronato le faltó efectividad y también por la intervención de la tecnología, que hizo justicia al anular la que hubiera sido su segunda conquista sobre el cierre de la etapa inicial.
El dueño de casa salió decidido a atacar y no tardó en encontrar su premio. Cuando el encuentro recién se estaba armando, Gudiño desbordó por la derecha, llegó al fondo y tiró un centro bajo al corazón del área que encontró llamativamente solo a Lucas Barrios; tanto que el atacante nacionalizado paraguayo tuvo tiempo para dominar y sacar un remate cruzado que sometió a Mele.
Unión respondió con un tiro libre de González que obligó al arquero Mansilla a estirarse abajo contra su caño izquierdo. Y poco más tarde llevó peligro con un centro buscapié desde el extremo izquierdo que nadie llegó a conectar.
Pero ni siquiera los siempre incisivos arrestos individuales del “Pipa” por el sector izquierdo o alguna que otra insinuación de Luna Diale alcanzaron para disimular la floja actuación rojiblanca. Porque esa intensidad que se había hecho un sello distintivo en la formación de Munúa estuvo ausente sin aviso en los primeros 45 minutos de la tarde-noche paranaense.
Para colmo aparecieron serios desacoples defensivos que lo hicieron sufrir. Y sin demasiados rodeos, Patronato se las ingenió para preocupar y hacer trabajar al arquero Mele.
Cerca de la media hora, tras un buen movimiento de distracción, Medina ingresó al área por la izquierda y habilitó a Gudiño, pero el uruguayo estuvo rápido para achicar ante la definición del ex Atlético Rafaela y enviarla al córner con la punta del botín derecho.
Patronato llevó Y poco después, Cobos le ganó a Vera por izquierda, mandó un centro venenoso que encontró libre de marca a Lozano y el volante remató apenas desviado.
Unión lució incómodo por méritos de su rival pero también tuvo desconcentraciones -errores propios- que pudo haber pagado muy caro. Porque Axel Rodríguez se disponía a gritar el segundo gol de la noche cuando una oportuna revisión del VAR permitió detectar un claro fuera de juego de Lucas Barrios en el inicio de la jugada.
Al complemento Unión salió sin variantes mientras que en Patronato ingresó Franco Leys en reemplazo de Vázquez, que se lesionó en una desafortunada jugada antes del final de la primera parte. Pero los primeros movimientos de esta etapa mostraron un trámite como un calco de lo ocurrido antes del descanso.
Apático, Unión sufrió en el primer avance del local. Por izquierda Cobos tocó al medio y la demorada definición de Rodríguez permitió un cruce providencial de Corvalán que amortiguó la pelota y esta llegó mansa a las manos de Mele.
Los primeros 10 minutos terminaron de decidir a Munúa que hacía falta cambiar. Por eso mandó a la cancha a Enzo Roldán e Imanol Machuca en reemplazo de Peralta Bauer y Nardoni, con la intención de darle más dinámica a un mediocampo hasta ahí estático.
El pibe de las inferiores entró eléctrico y en su primera intervención demostró todas sus ganas. Incluso generó un tiro de esquina desde la derecha que derivó en un cabezazo al travesaño de Leo Ramos aunque la jugada terminó anulada por fuera de juego.
Si la historia pintaba adversa para el “Tate”, a los 19 empeoró todo se hizo más cuesta arriba cuando el árbitro Espinoza expulsó a Brítez por segunda amarilla tras tumbar a Barrios cuando se escapaba de contra.
La diferencia numérica y el correr del reloj llevó a la desesperación a Unión, que cada vez más desordenado quedó a merced de los reiterados ataques del local. Entonces la mejor noticia para el rojiblanco fue la falta de eficacia de su contrincante que lo dejaba con vida.
Munúa mandó a la cancha a Kevin Zenón en lugar de un Ramos desaparecido, que no entró en contacto con el juego, cayó en reiterados fuera de juego e hizo extrañar demasiado al “Loco” Álvez.
Para esa altura el partido era desprolijo y demasiado cortado. Y por si fuera poco, una jugada polémica en el área de Unión obligó a una eterna revisión en el VAR para determinar un penal por supuesta mano de Roldán que dejó más dudas que certezas. De la ejecución se hizo cargo Barrios, que amplió la cuenta con un toque suave a la derecha de Mele, que eligió el palo opuesto.
Pese al baldazo de agua fría, Unión volvió al partido gracias a un cabezazo de Matías Gallegos -que había ingresado instantes antes, mientras Espinoza miraba la jugada de la polémica en lugar de Vera- desde el vértice del área chica tras un tiro de esquina desde la derecha.
Con vida, el “Tate” quemó las naves en tiempo de descuento. Y se perdió el empate de manera increíble con un remate de Zenón que Mosevich alcanzó a desviar al córner cuando el arquero ya estaba vencido.
Unión se acordó tarde de jugar el partido. Desperdició 90 minutos y en los últimos diez de adición -fueron necesarios por las constantes interrupciones- dejó en claro que con poquito pudo haberse traído algo de Paraná.
Ahora el equipo de Munúa tendrá cuatro días para cambiar el chip y ponerse en modo internacional. Unión deberá volver a ser Unión cuando se mida con Junior en el debut de la Sudamericana 2022, la buena noticia es que el estreno será en condición de local, donde muestra una fisonomía totalmente diferente.
Noticia de: El Litoral (www.ellitoral.com) [Link:https://www.ellitoral.com/index.php/id_um/347822-el-tate-dejo-su-identidad-de-este-lado-del-tunel-otro-retroceso-de-visitante-actualidad-tatengue-otra-caida-de-visitante.html]