A tan solo algunas horas del contundente triunfo de Boca sobre Godoy Cruz, la primera alegría de Fernando Gago desde que asumió el cargo de entrenador del club que lo vio nacer, trascendió un bombazo que sorprendió a propios y ajenos: Pintita llamó a Juan Fernando Quintero para intentar tentarlo de que juegue en el Xeneize.
Al margen de la profunda ligazón del colombiano con River, sin dejar de lado que además fue el autor de uno de los goles que más daño le provocó al hincha boquense (el 2-1 de la final de la Copa Libertadores 2018 en Madrid), el DT se la jugó y levantó el teléfono para sondear a quien supo dirigir durante seis meses en Racing y logró formar una gran relación.
Ese vínculo cercano y el deseo de reforzar el plantel de Boca con un jugador de esas características creativas para el 2025 fue el motivo que impulsó a Gago a realizar esta movida, que rápidamente quedó sin efecto ante la respuesta negativa de Quintero.
El zurdo de 31 años, que viene de romperla con dos goles en la semifinal de la Copa Sudamericana contra Corinthians y hoy es uno de los grandes referentes del equipo de Gustavo Costas, agradeció el llamado de Pintita pero le dejó en claro que no hay ninguna posibilidad de que se ponga la casaca azul y amarilla. No solo por que tiene vínculo con la Academia hasta diciembre de 2025, sino fundamentalmente por su lazo con el Millonario.
«Es parte de la familia riverplatense», había dicho Marcelo Gallardo días atrás cuando le consultaron por la posibilidad de repatriar a Juanfer, dejando la puerta abierta, y Quintero así también se lo expresó al propio Gago en ese contacto reciente que tuvieron.
“Fer es una excelente persona, lo admiro demasiado como jugador; y como entrenador me marcó un poco. Vivo muy agradecido porque influyó para traerme a Racing y que no tengo dudas que en el futuro será un entrenador que logrará cosas grandes”, fueron las palabras de afecto que le dedicó el nacido en Medellín a Pintita en el pasado, lo que da cuenta de su buen vínculo. Aunque claro, eso no fue suficiente para que se pase de vereda.
Fuente: TyC