Lionel Messi estaba tranquilo, feliz, tras el triunfo de la selección argentina frente a Polonia, que le dio la clasificación a los octavos de final del mundial donde el próximo sábado se verá las caras con Australia, que terminó segundo en el grupo D. Pero más allá de esa felicidad, Lio mostró su bronca por no poder anotar un gol en las dos ocasiones claras que tuvo, en el penal que le contuvo el arquero polaco, ni en la otra que no pudo definir bien.
“Tuve la oportunidad pero erré el penal, y después en un pase atrás de Enzo (Fernández). Me quedé con bronca por el penal, pero el equipo no solo que no se cayó sino que salió fortalecido en el segundo tiempo de ese error mío”, reconoció Lionel Messi, ni bien había terminado el partido.
De todos modos, el crack rosarino, que fue ovacionado por la gente incluso después de fallar el penal, admitió que “sabíamos que en el segundo tiempo lo íbamos a ganar, que una vez que entrara el primer gol sabíamos que después podíamos hacer alguno más”.
Sobre el rendimiento que viene mostrando el grupo, que a cada jugador que le toca entrar da la talla, reconoció que “al que le toca entrar sabe lo que tiene que hacer. La fortaleza del grupo es muy buena y por eso cada uno que entra responde de la mejor manera”.
Además de reconocer que la victoria ante México les dio mucha tranquilidad para encarar este partido, Messi admitió que “volvimos a pensar en nosotros, en ser el equipo de siempre, en ser un equipo que busca siempre, como viene siendo desde que Lionel (Scaloni) se hizo cargo del equipo, volvimos a jugar de la misma manera. Ahora viene Australia, que es un rival muy duro”.
Respecto a Australia, el próximo rival de octavos en el Mundial, que clasificó con lo justo tras vencer este mediodía a Dinamarca por 1-0, Lionel sostuvo que sabían que en caso de ganar el rival era el equipo oceánico, pero “nosotros tenemos que preparar el partido como siempre, va a ser un rival durísimo, pero con esta victoria dimos un pasito más”.
No obstante advirtió que por lo que se vio hasta acá, “no se pueden confiar de nada ni de nadie, cualquiera puede ganarle a cualquiera y nosotros lo vivimos en carne propia”.
Fuente: La Capital