Un accidente que paralizó al mundo del fútbol
Este lunes se cumplen diez años del fallecimiento de Diego Francisco Barisone, defensor central nacido futbolísticamente en Unión de Santa Fe. El jugador tenía solo 26 años cuando, en la madrugada del 28 de julio de 2015, perdió la vida en un siniestro vial sobre la autopista Rosario-Santa Fe, a la altura de Coronda.
Según los reportes, Barisone viajaba solo rumbo a Buenos Aires para reincorporarse a los entrenamientos de Lanús cuando su auto impactó contra la parte trasera de un camión. El golpe fue letal y no hubo posibilidad de asistencia médica: murió en el acto.
De Unión al profesionalismo: una carrera breve pero intensa
Debutó en Unión en 2009, club con el que lograría dos ascensos a Primera División (2011 y 2014). Luego pasó por Argentinos Juniors y finalmente recaló en Lanús, donde disputó 18 partidos oficiales antes de su trágica muerte.
Aunque jugaba en otro club, su corazón seguía ligado al Tatengue, y así lo recuerdan compañeros, técnicos y allegados. Su figura siempre estuvo asociada a la entrega, el profesionalismo y el amor por los colores.
El impacto emocional y el homenaje eterno
El fallecimiento de Barisone generó un profundo dolor en el fútbol argentino. Lanús suspendió el partido que debía jugar días después, y su plantel viajó a Santa Fe para acompañar el sepelio. En la cancha de Unión, antes de un encuentro frente a Boca, se desplegó una bandera con la frase “Bari, nunca te olvidaremos”.
En su honor, la escuelita de fútbol infantil de Unión pasó a llevar su nombre: “Diego F. Barisone”. Además, cada año se realiza un torneo infantil internacional que convoca a cientos de equipos de todo el país y del exterior.
La Ley Barisone: del dolor a la lucha
La familia del defensor impulsó una cruzada legal conocida como Ley Barisone, que busca penalizar la difusión no consentida de imágenes íntimas, a raíz del doloroso episodio de la filtración de fotos tras su muerte. La propuesta todavía no fue tratada formalmente, pero sigue presente en el debate público.
Un legado que trasciende los colores
Diego Barisone dejó una marca imborrable, no solo por su talento como futbolista, sino por su calidad humana. Hoy, a una década de su fallecimiento, su historia continúa viva en cada rincón del estadio 15 de Abril, en el recuerdo de los hinchas y en el cariño de quienes lo conocieron.
El tiempo no borra su legado: lo resignifica.
Redacción CFIN