Los homenajes tras la muerte de Isabel II continúan en Londres. Más de un millón de personas observan una procesión del ataúd por las calles. La procesión fue encabezada por Carlos III, a quien acompañaron sus hijos, William y Harry.
La solemne procesión lleva el atúd de la monarca y su corona arriba, colocada en un almohadon junto con un ramo de flores. La llevarán a la capilla ardiente que abrirá sus puertas en el Palacio de Westminster. Allí los ciudadanos podrán acercarse a despedirla hasta su funeral de Estado y posterior entierro, que sucederá el 19 de septiembre.
La procesión fue encabezada por Carlos III y sus hermanos Anne, Andrew y Edward. Detrás los siguen William y Harry, en una escena que en redes sociales compararon con la despedida a la princesa Diana, su madre, en procesión similar a la de este momento.
La procesión también es una muestra simbólica de la unidad familiar debido al alejamiento que habían tenido los nietos de Isabel II. Tras la muerte de la reina, William y Harry dejaron atrás sus diferencias y se unieron para rendirle homenaje.
Mientras el grupo se mueve lentamente por las calles de Londres, muchas calles fueron cerradas y algunas armas comenzaron a dispararse en Hyde Park, en conmemoración a la monarca más longeva.
Miles de personas están haciendo fila hace días, incluso durmiendo en la calle para ser los primeros en ver pasar la procesión. Los motivos para estar presentes son diversos, algunos quieren presenciar un momento histórico y otros quieren agradecerle a la reina por sus años de reinado.