El jefe de Estado francés -quien llegó este sábado a Argentina junto a su esposa, Brigitte Macron, para una visita de trabajo de dos días- ingresó sonriente y con los pulgares en alto a las 10.45 hora local (13.45 GMT), a la Casa Rosada, donde se abrazó con Milei, quien estaba acompañado por su hermana, Karina.
Ambos mandatarios, así como Brigitte Macron y Karina Milei, compartieron unos minutos de sonrisas y abrazos, y después se dirigieron al lugar donde ambos presidentes mantendrán la reunión bilateral.
Macron ya cenó en la noche de este sábado con el líder ultraderechista argentino en la residencia oficial, ubicada en la localidad de Olivos, en la provincia de Buenos Aires y periferia de la capital, donde se esperaba que abordaran el rechazo de Argentina al «consenso» climático y el de Francia al acuerdo Unión Europea-Mercosur.
El primer ministro francés, Michel Barnier, insistió el viernes que Francia se opondrá al acuerdo de libre comercio UE-Mercosur porque supondría una «competencia desleal», al considerar que el bloque no aplica las mismas reglas fitosanitarias que Europa. En ese sentido, manifestó que Francia prefiere acuerdos sectoriales bajo el principio de «reciprocidad».
Tras la reunión con Milei, Macron mantendrá en la Casa Rosada un encuentro con empresarios argentinos.
La comitiva de cinco personas que acompaña a Macron incluye a la presidenta de la minera y metalúrgica francesa Eramet, Christel Bories.
Macron partirá a la Cumbre del G20, en la ciudad brasileña de Río de Janeiro, a las 14.30 hora local (17.30 GMT) de este domingo, desde donde viajará a Chile para una visita los días 20 y 21 de noviembre de 2024, con escalas en las ciudades de Santiago y Valparaíso.
El viaje de seis días de Macron a Latinoamérica sigue a la visita a Brasil en marzo pasado y se enmarca en la voluntad de Francia de revitalizar la asociación con la región, ante la creciente influencia de potencias como Rusia y China y el histórico anclaje de Estados Unidos. EFE