Dos adolescentes de 15 años fueron puestos a disposición de la Justicia como sospechosos del haber asesinado de un tiro en la espalda a la kiosquera Lourdes Avendaño Rojas, durante un intento de robo ocurrido el 8 de abril pasado en el barrio porteño de Villa Soldati. Sin embargo, por su edad, fueron declarados inimputables y terminaron alojados en un instituto de menores.
Fuentes policiales informaron a la agencia de noticias Télam que los peritajes balísticos fueron claves para poder identificar a los autores del crimen y vincularlos con otro hecho delictivo ocurrido instantes antes en el mismo barrio.
Según los voceros, en el marco de la investigación realizada por la División Homicidios y la División de Investigación Comunal 8 de la Policía de la Ciudad, que incluyó allanamientos, análisis de imágenes de cámaras de seguridad y peritajes balísticos, se pudo determinar que los dos adolescentes ahora identificados fueron quienes desde una moto de tipo enduro blanca, de alta cilindrada, dispararon contra Avendaño Rojas para robarle la cartera, noche del sábado 8 de abril último, cuando caminaba con su tía por el cruce de las calles Mariano Acosta y Plumerillo, en el barrio Fátima (exvilla 3).
Sobre la base de la descripción obtenida sobre la contextura física de los dos sospechosos y lo referido por testigos, los investigadores presumieron que ambos delincuentes podían ser menores de edad, por lo que tomó intervención en la causa el Juzgado de Menores N°6 porteño, que ordenó las primeras medidas de prueba.
Según los voceros, durante la investigación se secuestró una vaina calibre .380 en el lugar del crimen y, por dichos de vecinos, se estableció que ese mismo día, a pocas cuadras del lugar del crimen, se había producido otra tentativa de robo contra una pareja. Los damnificados de ese hecho afirmaron que los autores habían sido dos jóvenes, aparentemente adolescentes, quienes al momento de la fuga efectuaron un disparo, por lo que pudo así localizarse otra vaina, también calibre.380, lo que permitió vincular ambos hechos.
Además, la descripción de los sospechosos brindada por la pareja, coincidió con la caracterización realizada por la tía de Lourdes, por lo que los investigadores comenzaron a reconstruir (mediante el seguimiento y el análisis de imágenes de las cámaras de seguridad de la zona) el recorrido de los autores del crimen.
Finalmente, explicaron los informantes, se pudo determinar que que los autores de los hechos eran dos menores conocidos en el barrio que, después de varios allanamientos, fueron puestos a disposición de la Justicia, en el marco de la causa por “homicidio en ocasión de robo”.
No obstante, como tienen 15 años, no pueden ser imputados por ese crimen, aunque sí quedaron alojados en el Centro de Admisión y Derivación (CAD) “Úrsula Llona de Inchausti”, dependiente de la Dirección General de Responsabilidad Penal Juvenil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Pedidos de seguridad y de una comisaría
El 26 de abril pasado, unos 200 vecinos de Villa Soldati se movilizaron hasta la sede del Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para exigir justicia por el crimen de Avendaño, nacida en Bolivia hace 35 años, madre de dos hijos, que trabajaba como empleada doméstica.
reclamaron la instalación de una comisaría en la zona y mayores medidas de seguridad.En tanto, desde dicha cartera se informó oficialmente que recibieron a una delegación de vecinos de la Comuna 8, en el marco de una mesa de diálogo para comunicar de forma más fluida y con periodicidad semanal los avances en prevención del delito en los barrios Los Pinos, La Esperanza, Calaza, Casas Bajas, Lacarra (180 Viviendas) Las Palomas y La Veredita de dicha jurisdicción.
“Tenía dos hijos, una nena y un varón. Siempre estaba con ellos. Los días que compartí con ella fue muy amable. Ella siempre decía que teníamos que andar con cuidado, pero al mismo tiempo sostenía que no nos podíamos encerrar en nuestras casas”, describió a Télam, durante esa marcha, una mujer que la conocía bien.
“Ella siempre caminaba por esa cuadra. Siempre iba por Mariano Acosta, porque supuestamente era más segura. Me dolió mucho enterarme de lo que le pasó, siempre me apoyaba anímicamente”, agregó la vecina.
Con banderas y carteles que decían “Justicia por Lourdes, basta de inseguridad”, “Queremos que la comisaría vuelva a Soldati”, “Basta de corrupción policial” y “Necesitamos seguridad ya”, los vecinos exigieron más presencia policial en la zona.
Fuente: La Nación