“Basta de herederos”: carteles contra Máximo Kirchner tras la derrota del PJ
La derrota electoral del peronismo en las elecciones legislativas del domingo generó un fuerte temblor político dentro del Partido Justicialista, especialmente en la provincia de Buenos Aires, donde el kirchnerismo mantiene su principal base de poder.
Los resultados —con La Libertad Avanza consolidando un 40,6% de los votos a nivel nacional— reavivaron las tensiones internas y provocaron duras críticas hacia la conducción de Máximo Kirchner, actual presidente del PJ bonaerense.
Reproches al liderazgo kirchnerista
En distintos sectores del peronismo comenzaron los cuestionamientos al ala más cercana a Cristina Fernández de Kirchner. Dirigentes del justicialismo bonaerense señalaron que la estrategia electoral falló, en particular por la decisión del gobernador Axel Kicillof de desdoblar las elecciones provinciales de las nacionales.
El propio mandatario defendió su postura afirmando que “Fuerza Patria sostuvo los mismos votos en octubre, así que el desdoblamiento no produjo pérdida de apoyo”. Sin embargo, esa explicación no convenció al núcleo duro del kirchnerismo, que interpreta el resultado como una señal de desgaste político.
Los carteles anónimos y el mensaje a Máximo
En medio de este clima de tensión, la sede del PJ bonaerense, en La Plata, amaneció empapelada con afiches contra Máximo Kirchner. Los carteles, sin firma, mostraban frases contundentes:
- “El Partido Justicialista no es tu monarquía”
- “Basta de herederos y bendecidos”
- “Devuelvan el PJ de PBA a los peronistas”
La misma intervención se repitió frente a la sede nacional del PJ, en la calle Matheu, lo que reforzó la sensación de un malestar generalizado dentro del movimiento.
Llamado a una renovación interna
Analistas políticos interpretan este episodio como una señal clara de crisis en el peronismo. La derrota electoral habría expuesto la necesidad de una renovación dirigencial y programática, especialmente en la provincia de Buenos Aires, donde se concentran las disputas por el control del partido.
Según fuentes partidarias, sectores peronistas históricos reclaman un cambio profundo y cuestionan “la conducción cerrada y familiar” que atribuyen a la actual cúpula del PJ bonaerense.

