Un operativo de inteligencia de la Policía Federal culminó este fin de semana con la detención de Matías Herrera, un narcotraficante condenado que se encontraba prófugo desde 2024. El arresto tuvo lugar en Rosario, a metros del ingreso a un boliche donde se realizaba una fiesta electrónica. Herrera estaba vinculado a una de las bandas criminales más peligrosas del sur santafesino, integrada por figuras del hampa como Facundo “Macaco” Muñoz y Luis “Pollo” Bassi.
La detención de Herrera pone nuevamente en primer plano la preocupación regional por la movilidad de actores ligados al narcotráfico entre distintas ciudades del Litoral. Herrera había sido condenado en 2019 por la causa “viernes blanco”, en la que se incautaron 40 kilos de cocaína. Sin embargo, su sentencia quedó firme recién en 2024, momento en el que se emitió un pedido de captura federal.
Tras una serie de tareas de inteligencia, agentes de la División Antidrogas lograron identificar que Herrera regresaría a Rosario y asistiría a un evento nocturno. El operativo permitió ubicarlo e interceptarlo al llegar al lugar. Actualmente, se encuentra alojado en la Alcaldía de la Policía Federal a la espera de su traslado al sistema penitenciario federal.
Desde ámbitos judiciales y policiales de Santa Fe se sigue con atención este tipo de procedimientos, dada la circulación frecuente de actores criminales entre las dos principales ciudades de la provincia. La coordinación interinstitucional y la inteligencia previa resultaron claves para cerrar el cerco sobre el fugitivo.