El handball masculino, que llegó a estar 22-10 abajo en el segundo tiempo, cayó 25-23 ante la Verdeamarela y quedaron eliminados.
El clásico contra Brasil en los Juegos Olímpicos era una pesadilla para Argentina: llegó a estar perdiendo ¡22-10! en el arranque del segundo tiempo. Pero por algo la selección masculina de handball se ganó el apodo de Los Gladiadores… Cuando cualquier otro equipo hubiese bajado los brazos, los de Manolo Cadenas sacaron ese orgullo propio y estuvieron a punto de dar un batacazo histórico: al final fue derrota 25-23.
El festejo de la Verdeamarela fue una señal de lo cerca que estuvieron de perder un partido que tenían dominado. Con este resultado, Argentina se despidió de Tokio 2020, pero podrá volverá con la frente en alto luego de dejar todo ante Brasil.
La Selección tuvo un arranque muy flojo en el estadio Nacional de Yoyogi y se fue 7-14 abajo al entretiempo. Es más, Los Gladiadores hicieron apenas cinco goles en los primeros 25 minutos y lo terminaron pagando en el cierre del encuentro… Y además de la falta de eficacia de Argentina, el bajo score también fue responsabilidad de Leonardo Ferrugem, que terminó con ¡ocho atajadas! Sí, el arquero del Benidorm de España fue una muralla.
En el complemento, Argentina salió con todo en busca de acortar la diferencia de goles: apostó por hacer ataques más rápidos. Sin embargo, Brasil siguió imparable de cara al arco defendido por Leo Maciel… Encima, a los seis minutos, la Selección tuvo que afrontar un tramo con dos jugadores menos ( se fue expulsado Pedro Martínez).
Pero la esperada reacción llegó promediando la mitad del segundo tiempo: Los Gladiadores, que contaron con poquitos minutos de Diego Simonet (la figura arrastraba una molestia) y Fede Pizarro (también con molestias), lograron una racha de nueve goles en fila y achicaron la diferencia a 22-20. ¡Brasil estuvo 11 minutos sin meterla!
El envión fue tan grande que los brasileños, que habían estado intratables en el PT, empezaron a fallar y ponerse nerviosos. Aunque finalmente no hubo remontada histórica pese a que Argentina ganó 16-11 el segundo tiempo.
El más destacado de la Selección fue Ramiro Martínez, que terminó con seis goles. Mientras que Nicolás Bonanno aportó cuatro tantos. Del lado de Brasil, el que la rompió fue Joao Silva, el goleador de partido con siete festejos.
“Si jugábamos como en el segundo tiempo, hubiésemos ganado cómodo… Nos vamos con un sabor amargo: estuvimos muy flojos en el arranque, no marcamos nada. Entramos desconcentrados y la fatiga se sintió mucho”, explicó Ramiro Martínez tras la derrota en el clásico. Y agregó: “Aunque ellos llegaron en la misma condición, el cansancio fue un factor muy importante”.
La derrota en el clásico fue la cuarta en fila para Los Gladiadores. En el debut perdieron 33-27 contra Francia, luego cayeron 33-25 contra Alemania y ante Noruega, por la tercera fecha, fue 27-23 en contra.