El Presidente se refirió a sus diferencias con la vicepresidenta y afirmó: “No podemos darnos el lujo de desunirnos ya sea por narcisismo o egoísmo”. Y agregó: “De mi parte no esperen un solo gesto que rompa la unidad”
El presidente Alberto Fernández volvió a referirse a la crisis del Gobierno y sus diferencias con Cristina Kirchner, y aseguró que “ya sea por narcisismo o egoísmo” el Frente de Todos “no puede darse el lujo de desunirse”. “De mi parte no esperen un solo gesto que rompa la unidad”, señaló.
“Valoro a Máximo y a Cristina pero no existe la presidencia colegiada, las decisiones las tomo yo”, señaló el mandatario en diálogo con radio El Destape. Insistió, además, en señalar que “la política no es imponer una mirada sino sentarse a negociar”, pero advirtió que “cuando no se llega a un acuerdo, uno tiene que decidir”.
“Quiero que todo los compañeros y compañeros, argentinos y argentinos que confiaron en el Frente de Todos sepan que hice un gran esfuerzo por unir partes sin saber que iba a ser candidato”, expresó Fernández, que remarcó en más de una oportunidad que no quiere la ruptura de la coalición.
Y recordó que en 2018 fue el primero que, durante una reunión con los principales dirigentes del peronismo, dijo que “con Cristina sola no se puede”. Ahora, volvió a desempolvar esa frase, pero la actualizó: “Sigo creyendo lo mismo. No se puede sin nadie, aquí nadie sobre, nadie esta de más. De mi parte solo van a seguir encontrando voluntad de trabajar juntos”.
Ya blanqueadas sus aspiraciones de ser reelecto en su cargo, el Jefe de Estado hizo una autocrítica por la interna política que se desató en el Frente de Todos cuando hubo que votar el acuerdo con el FMI y afirmó: “Me sentiría muy mal si por nuestras diferencias le abrimos el paso a la derecha”.
También recordó que cuando era candidato dijo “una y mil veces que la unidad es una condición necesaria pero insuficiente” para gobernar. “Nosotros debemos estar unidos porque no podemos permite que vuelvan a gobernar los que bajaron 20 puntos los salarios, no podemos dejar que esa políticas vuelvan”, recalcó con miras a las próximas elecciones presidenciales.
Además, aprovechó el extenso reportaje para hacer una referencia a la votación en el Congreso del acuerdo con el FMI, proyecto que fue rechazado por un sector importante del oficialismo como La Cámpora. “Cuando me pidieron que me hiciera cargo de esto sabía que iba a tener que tomar decisiones y que me acompañen, y no me acompañaron”.
En un tono conciliador, Alberto Fernández señaló que respeta la actitud tomada por algunos de los dirigentes de su partido porque “no necesariamente todos tienen que pensar igual”. Y agregó: “Lo que creo que no podemos hacer es darnos el lujo, por la causa que sea (narcisismo, egoísmo, política), desunirnos”.
En otro pasaje, el Presidente planteó que su necesidad de que encarar un proyecto hacia el 2023 no fue para molestar a nadie sino para preservar el espacio político. “Eso es lo que voy a hacer, no esperen de mi parte un solo gesto que rompa la unidad”, repitió en varios ocasiones.
Por otra parte, se refirió a la “guerra” contra la inflación y aseguró que va a poner todo su “esfuerzo en poner en orden la Argentina”.
“Es una batalla que tenemos que dar entre todos y debemos denunciar al supermercadista del barrio que tiene los precios que pone e ir detrás de los especuladores”, afirmó el mandatario. Además, subrayó: “Siento que los ciudadanos argentinos somos un Ejército, y del otro lado están los especuladores”.
Al ser consultado sobre la dura carta de los intelectuales que apoyan a Cristina Kirchner, titulada “Moderación o Pueblo”, Alberto fue tajante: “A los que dicen que soy moderado les pregunto: ‘¿Es moderado un Presidente que en campaña se sube a un avión y va a ver preso a Lula y antes fue a visitar al Papa para pedirle por su liberación?’”.
El escrito de los académicos y referentes de la cultura identificados con la Vicepresidenta fue publicado en respuesta a una nota de opinión publicada este domingo por el canciller Santiago Cafiero, que responde al riñón del Presidente y admitió que el Frente de Todos atraviesa “un momento crítico”.