El jefe de Estado lleva la delantera en el recuento de votos con un 28,1%, mientras la líder de la ultraderecha sostiene un 23,3%; como en 2017, volverán competir por el Eliseo el 24 de abril
El presidente Emmanuel Macron se impuso esta noche en la primera vuelta de la elección presidencial francesa por un cómodo margen de 28,1% contra 23,3% de la candidata de extrema derecha Marine Le Pen, escore que aseguró al actual jefe del Estado una opción importante para el ballottage del 24 de abril, según las estimaciones de los principales institutos de investigación.
Esos resultados, que constituyen un voto de confianza en la conducción política del país que ejerció Macron en cinco años caracterizados por enormes dificultades —como las violentas manifestaciones del movimiento de chalecos amarillos, la crisis sanitaria del covid, la lucha contra el cambio climático y finalmente la guerra de Ucrania—, traducen la clara tendencia del electorado para la segunda vuelta: los sondeos preliminares prevén una clara victoria de Macron por —al menos— 55% contra 45% de Le Pen.
La batalla de las urnas de este domingo, marcada por una fuerte abstención de 26,2% —cuatro puntos más que en 2017—, confirmó también la transformación del escenario político francés, iniciado hace cinco años con la llegada de Emmanuel Macron a la presidencia.
El actual presidente mejoró en casi cuatro puntos el resultado obtenido hace cinco años (24,01%), mientras que la representante del movimiento Reunión Nacional (RN), que se presenta por tercera vez al Palacio del Elíseo, mejoró ligeramente su caudal de 2017 (21,30%).
Detrás de ese binomio que reproducirá el mismo duelo que en 2017, el líder de extrema izquierda Jean-Luc Melenchon, del movimiento Francia Insumisa (FI), obtuvo el tercer lugar con 20,1% de los votos, mejorando su caudal de hace cinco años (19,58%). La cuarta posición con 7,2% fue ocupada por el ultra-derechista Eric Zemmour, del movimiento xenófobo y racista Reconquista. En quinta posición, con 5% de votos, se ubicó Valérie Pecresse, del partido de derecha conservadora Los Republicanos (LR). Ese pobre resultado constituye una profunda decepción para los herederos del gaullismo histórico, que por segunda vez consecutiva quedan fuera de la etapa decisiva del proceso institucional francés. En 2017, el ex primer ministro François Fillon había quedado eliminado tras recoger 20,01% de los sufragios detrás de Macron y Le Pen.
También fue decepcionante el resultado del candidato ecologista Jannick Jadot, que apenas totalizó 4,4%, tras haber rozado 15% en los primeros tramos de la campaña. En séptimo lugar se ubicó el candidato comunista Fabien Roussel con 2,7% de sufragios, seguido por el diputado regionalista Jean Lasalle (3,3%) y en novena posición se ubicó la socialista Anne Hidalgo con 2,1% de los sufragios. Esa cifra representa el peor resultado de la historia de su partido en el último medio siglo. Los otros puestos fueron ocupados por el tercer candidato de extrema derecha, Nicolas Dupont-Aignan, con 2,2% de los sufragios, mitad de su caudal en 2017 (4,70%). Los dos puestos finales fueron ocupados candidatos trotkistas: Nathalie Arthaud con 0,8% y Philippe Poutou 0,7%.