Ocurre en plena cosecha de soja y maíz. Los transportistas se quejan del racionamiento, un fuerte aumento de precios y la necesidad de tener que cargar varias veces para completar un viaje. El gobierno creó una mesa de trabajo que se reunirá cada 15 días
Los transportistas de granos nucleados en la Federación de Transportadores Argentinos (Fetra) iniciaron a la hora cero de este lunes un paro por tiempo indeterminado en todo el país a raíz de la escasez de gasoil, que en las últimas semanas se tradujo en todo el país en racionamiento y fuertes aumentos del precio del combustible en las estaciones de servicio y la complicación de muchos transportistas que, para poder terminar su viaje, deben realizar varias recargas de combustible para poder completar sus viajes.
“No podemos seguir viajando en estas condiciones” encabezó Fetra su convocatoria a la medida de fuerza, aunque el secretario general de la Federación, Claudio Enri, señaló a Infobae que no harán cortes de ruta ni controles vehiculares de carga.
A raíz de la escasez y el encarecimiento del combustible, los transportadores reclaman la actualización de la tarifa nacional para los fletes de granos, la reglamentación de una “cláusula gatillo” y la resolución de conflictos generados por la negativa por parte de algunos dadores de cargas a pagar las tarifas que les solicitan y que la Federación consideran justas y razonables. Además, piden mejores condiciones de infraestructura en los accesos a los puertos exportadores.
La escasez de gasoil y el paro del transporte de cargas coincide con el período de cosecha de soja y maíz, clave para las exportaciones, el ingreso y liquidación de divisas y las reservas de dólares del Banco Central.
Consciente de la situación, Enri dijo: “somos los que transportamos las divisas del país. Con el trabajo del productor, con el trabajo del transportista somos los que llevamos la riqueza del país para que vaya al extranjero e ingreses al país las correspondientes divisas”.
“No es un tema de tránsito vehicular, está vinculado a la producción; son momentos importantes para la cosecha y tener este cuello de botella es otra piedra en el camino”, dijo a Infobae Carlos Iannizzotto respecto de la escasez de gasoil, que se siente con especial intensidad en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, las provincias de mayor producción de soja y maíz de la Argentina. En tanto, la Confederación de Entidades de Hidrocarburos (Cecha) advirtió días atrás: “el atraso del 32%% en los precios es lo que llevó a que hoy estemos frente a un desabastecimiento en combustibles claves como el gasoil”.
La reacción del gobierno al problema consistió hasta ahora en la creación de una suerte de “mesa del gasoil” integrada por funcionarios y empresarios del sector, que se reunirá cada 15 días para monitorear la situación. La mesa será liderada por el vicejefe de Gabinete, Jorge Neme, que responde a Juan Manzur; el secretario de Energía, Darío Martínez, y el titular de YPF, Pablo González, ambos afines al kirchnerismo y muy críticos de la gestión del ministro de Economía, Martín Guzmán. De hecho, semanas atrás, Martínez hizo pública una durísima carta en la que apuntaba al ministro por privarlo de los recursos para asegurar el suministro de energía y combustibles.
Guzmán, en tanto, activó una suerte de “diplomacia energética” que lo llevó el viernes pasado a Brasil, donde obtuvo la promesa de Brasil de envío de dos gigavatios de electricidad durante los meses de invierno. Esos envíos, más un extra de provisión de gas por parte de Bolivia que rubricaron el jueves pasado el presidente Alberto Fernández y su par boliviano, Luis Arce, servirían para liberar petróleo y gas para el abastecimiento de centrales térmicas, lo que permitiría a su vez una mayor producción y provisión local de gasoil.
El paro de los transportistas en su primera jornada estará punteado por la realización de asambleas y movilizaciones al costado de las rutas, en plantas de acopio y en puertos cerealeros en Córdoba, La Pampa, Chaco, Santa Fe, Buenos Aires y otras provincias del país, aunque Enri aseguró a Infobae que no habrá cortes de ruta ni controles vehiculares de carga.
El secretario Gremial de la Federación recordó que está vigente una tarifa nacional de fletes, que empezó a regir en febrero pasado, según la cual el precio del gasoil es de 102 pesos. Sin embargo, agregó, “estamos cansados por el faltante y el aumento desmedido de los combustibles desde hace 15 días. Empezó en algunos lugares del país yendo de 120 a 130 pesos, luego a 140 y 150 pesos, y ahora tenemos boletas de hasta 210 pesos en distintos lugares”.
Parar y cargar, parar y cargar
“Nuestros compañeros –explicó Enri- no pueden usar tres o cuatro estaciones de servicio para cargar un poco de combustible para terminar su viaje. Tampoco pueden estar con un viaje que les lleva un día para hacerlo, estar dos días y medio para cargar combustible. Hay que calcular que para cargar gasoil para hacer un viaje de 200 km el camión gasta unos 35 a 40 litros de combustible de promedio cada 100 kilómetros, y una cosechadora gasta 1.000 litros por día. Es por eso que dijo que estamos complicados nosotros y los contratistas”, completó.
La escasez de energía en general y de gasoil en particular fue el disparador de una fuerte crítica de Mauricio Macri al gobierno por su política energética. “Falta energía. Falta gasoil. Los camioneros no consiguen el combustible para llevar la cosecha al puerto y tienen que hacer kilómetros de cola. A este ritmo en el invierno va a faltar gas. Si esto pasa, las industrias y las fábricas de todo el país van a tener que reducir o parar su producción y eventualmente deberán adelantar vacaciones o suspender a sus trabajadores. También es posible que falte GNC y afecte al transporte”, señaló ayer el expresidente en un texto que publicó en Facebook y en la que acusó por la presente situación a “los cuatro gobiernos kirchneristas”.
La misiva del expresidente fue duramente respondida por el secretario de Energía, Darío Martínez, quien por la misma red social preguntó “¿Macri es desmemoriado o se hace?” y lo acusó de no haber construido el gasoducto que ahora reclama y de haber paralizado la producción de hidrocarburos en Vaca Muerta.