La Cámara pide precisar el origen de los audios
La Cámara Federal ordenó al juez Sebastián Casanello avanzar en la verificación técnica de los audios que motivaron la investigación por supuestas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS). Los jueces Martín Irurzun y Roberto Boico, con la disidencia de Eduardo Farah, señalaron que no existe certeza sobre cómo se obtuvieron las grabaciones ni si fueron “manipuladas, editadas o armadas total o parcialmente con inteligencia artificial”.
El tribunal revocó la resolución del Juzgado Federal Nº 11 que había rechazado los pedidos de nulidad presentados por las defensas de los hermanos Kovalivker y de Diego Spagnuolo.
Dudas sobre la integridad del material
Los camaristas remarcaron que la causa se inició tras una denuncia basada en trascendidos periodísticos y que no está acreditado el origen de los audios cuestionados, ni se sabe si fueron obtenidos de forma legítima.
Según los magistrados, “resulta estéril argumentar a esta altura sobre la admisibilidad de grabaciones efectuadas por particulares cuando esa afirmación no se encuentra respaldada en el expediente”. Advirtieron además que la falta de certezas impide convalidar la decisión que rechazó los planteos de nulidad.
Los argumentos de la defensa de Spagnuolo
La defensa de Spagnuolo, representada por Mauricio D’Alessandro y Pablo Parera, sostuvo que el material presenta “ausencia de metadatos, fragmentación, microcortes, diferencias acústicas y posible voz sintética generada con inteligencia artificial”.
Para los abogados, esto demostraría que el audio carece de autenticidad y podría provenir de una interceptación ilegal. También cuestionaron que no se haya realizado un peritaje oficial antes de incorporar las grabaciones a la causa.
Por eso solicitaron la nulidad de la resolución y de todos los actos posteriores, así como el sobreseimiento de su defendido bajo el argumento de “contaminación probatoria”, en línea con la doctrina del “fruto del árbol envenenado”.
Un informe pericial que refuerza las sospechas
La defensa presentó un informe del perito Miguel Ángel de la Torre Guijarro, quien concluyó que el audio “fue editado y modificado múltiples veces”. El especialista aclaró que no tuvo acceso a la secuencia completa, por lo que no pudo realizar un análisis definitivo.
Según su evaluación, la grabación presenta al menos 18 cortes compatibles con edición y manipulación intencional, además de otros artefactos que indicarían un procesamiento posterior al registro original.
El perito también identificó cambios bruscos en parámetros de amplitud y frecuencia que no coinciden con una grabación continua ni natural.

