El arquerito uruguayo, reemplazante de Moyano por lesión, empezó a quedarse por méritos propios con el arco de Unión. En generación de situaciones, fue el partido con más llegadas para los de Falcioni. Fue más Colón pero no pudo.
Toda esa supuesta “fortuna” de Julio César Falcioni en Colón (taco de “Pulga” en La Boca, gol olímpico en Patronato, gol de pelota afuera en Santiago y horror de arquero rival en Lanús) se tomó descanso en el clásico ciudadano. Con un poquito de liga, lo debió ganar Colón, que lo fue a buscar en el complemento, manejó todo, generó las situaciones de gol pero chocó contra Mele, el arquero uruguayo que fue la gran figura del clásico.
Del lado de Unión, entre la charla técnica (se descartó al goleador uruguayo Álvez en el último intento por “calentar” su tobillo) y el primer cuarto de hora (golpe, lesión y mareo de Corvalán), Unión perdía a dos jugadores titulares e indiscutidos de cara al clásico ciudadano. A priori, para cualquier entrenador y para cualquier equipo, golpes complicados para un partido cualquiera. Ni qué hablar para un clásico.
Para reemplazar al “Loco”, Munúa clavó “peón por peón”; lo mismo con la frescura de Esquivel en lugar del oficio de Corvalán. Apuró la vuelta de Luna Diale y también mandó a la cancha a Machuca. Es decir, muchos más cambios de los que todos esperaban en la previa.
El primer tiempo quedó claramente dividido en dos etapas: los primeros minutos, mejor Unión y demasiado contenido Colón. El final de esa primera etapa se cerró con mejores señales para el dueño de casa, que se aproximó con dos pelotas cruzadas. En una, con Meza sorprendiendo por izquierda bien pasada, “Pulga” que la baja de cabeza al medio y la pirueta de Beltrán se va por arriba. En la otra, salida de pelota quieta larga del tucumano, desenganche de Beltrán por atrás del todo para bajarla a la zona de fuego y Garcés que la desvía al lado del palo con una marca que lo incomoda.
Esos primeros minutos aplicaron a la perfección el “Manual técnico de los clásicos”: mucho respeto mutuo, espacios achicados en retroceso, pelotas divididas y nada de rebeldía de los ocho todo-campistas. De un lado y del otro.
Es más, si algo se podía romper, al menos en esa primera parte, era del lado den los pies sabaleros de Meza con sus centros o en los desbordes tatengues de “Picotón” González por izquierda. No más que éso. Todos los otros, más gladiadores que jugadores.
De esa hibridez de los primeros 45 al agite que generaron las polémicas del complemento: hay penal de Garcés a Calderón y hay mano-penal de Polenta ante el amague del “Pulga” en la jugada siguiente. En el medio de las dos jugadas, pique al vacío de Beltrán, defensa de Unión parada y el ex River que define apurado a las manos del uruguayo Mele.
No daba respiro: desbordó Teuten por izquierda y ganó, centro pasado que lo sobra al “Pulga”, con cabezazo incómodo del tucumano. Ahí apareció otra de las polémicas de Pitana: Leo Ramos, amonestado por un manotazo a Garcés, lo barrió mal a Goltz. Debió ser amonestado y expulsado, pero el asistente no se lo marcó al misionero.
Machuca cansado y Leo Ramos condicionado (lo sacó para evitar la roja) “obligaron” los ingresos de Juárez y Peralta Bauer respectivamente. Allí sí, se acordó Pitana de las amarillas: a Nardoni por cortar a Aliendro primero; luego, al mismo Aliendro por tumbar a Nardoni.
Hasta que Falcioni tiró todo para ganar: tres de ataque, con la “Joya” Facundo Farías por un flojito Bernardi. En el caso de Munúa, oxigenó con Gallegos por Luna Diale. Ene se show de los cambios, el “Emperador” cerró ventanas con Vega por Aliendro y “Wanchope” por Beltrán.
Las modificaciones, de uno y otro lado, le dieron respirador al partido en lo físico pero se fueron olvidando de la pelotita en el clásico ciudadano. Lo buscó Colón con corazón pero sin ideas; lo aguantó ordenado Unión con disciplina, amor propio rigurosidad táctica. Pudo ser la del uruguayo Teuten, de buenas credenciales y encima en un clásico, pero se fue cerca del caño.
La gran ocasión para el dueño de casa llegó en tiempo adicionado cuando otro pelotazo frontal lo encontró en línea a los defensores de Unión, le quedó a “Wanchope”, pero un Mele rápido de piernas alejó el peligro. De yapa, a pesar del off-side, voló para sacársela al mismo Rubén Darío Ábila.
Fue más Colón en líneas generales: tenencia, actitud y generación de jugadas claras gol. Mientras Burián no tocó la pelota, Mele empezó a quedarse con el arco de Unión por mérito propio y no por la lesión de Moyano. En un clásico donde Pitana armó el show “del no penal”, el uruguayo Santiago Mele fue la gran figura.
Con todo ello, por ser visitante y por la seguidilla en el historial, ni hace falta explicar porqué el punto viajó mejor para López y Planes que para el Barrio Centenario.
Noticia de: El Litoral (www.ellitoral.com) [Link:https://www.ellitoral.com/index.php/id_um/345881-colon-choco-con-mele-y-el-empate-le-sonrio-a-union-muchos-accidentes-de-lesiones-para-los-de-munua-deportes-0-a-0-en-el-centenario.html]