El Sabalero se impuso por 3 a 0 ante Atlético Tucumán e irá al 15 de Abril con el ánimo por las nubes.
En el Brigadier Estanislao López, Colón le dio un regalo a su gente en lo que fue la despedida hasta que se reencuentren en Santiago del Estero, en la final contra River por el Trofeo de Campeones. No tuvo inconvenientes para imponerse frente a un Atlético Tucumán endeble defensivamente e incapaz de inquietar en materia ofensiva. El Sabalero supo capitalizar estas falencias y visitará a Unión en alza.
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El encuentro arrancó careciendo de un dominador claro. Burian y Luchetti eran testigos de lo ocurría en el mediocampo, donde proliferaba la pierna fuerte. En ese contexto, una pelota parada fue lo que le permitió abrir al marcador a Colón, cuando Piovi conectó de cabeza un centro de Bernardi en el primer palo previo al cuarto de hora inicial.
A partir de allí, el trámite se simplificó para Colón. Es que el gol fue una inyección de ánimo para el Sabalero y un baldazo de agua fría para Atlético Tucumán. Este clima se cristalizó en el marcador antes de la media hora de juego, cuando Farías, de contragolpe, luchó contra toda la defensa Decana, perdió el mano a mano ante Luchetti pero en el rebote, Bernardi vio el hueco, abrió el pie y puso el 2-0.
El Sabalero pudo liquidar el pleito a comienzos del complemento mediante Bernardi, que no logró definir con éxito luego de un rebote de Lucchetti ante el remate de Beltrán; y de Farías, que falló un gol increíble, casi sin oposición, antes de que se cumpla una hora de juego.
Las fallas de Colón brindaron un atisbo de ánimo a Atlético Tucumán, pero la falta de claridad para lastimar era una constante en el Decano. Intentó mediante un remate de Ortíz que se fue cerca del poste derecho de Burián y de un contragolpe donde eran 2 vs 1 pero Ruiz Rodríguez falló en el pase ante Lotti.
Fueron solamente cinco minutos los que mostró de mejoría Atlético Tucumán. Porque a los 31′, un cabezazo de Alexis Castro luego de un gran centro de Mura liquidó el pleito.
En los quince minutos restantes, Farías tuvo su oportunidad pero volvió a perder ante Luchetti. En el mismo término, la gente recordó el título con una fiesta en las tribunas y pidió por el clásico del próximo fin de semana.