Julio Vaccari decidió de dar un paso al costado en Independiente. La derrota frente a Banfield por la fecha 8 del torneo Clausura significó el punto final para el ciclo, que se derrumbó en este segundo semestre después de un torneo Apertura en el que estuvo muy cerca de, al menos, llegar a la final.
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¿Por qué Vaccari tomó la decisión de renuncia? Principalmente, para descomprimir. El clima que se vivió en el Libertadores de América durante y después del partido, llevó al técnico a pensar que irse iba a colaborar en calmar un poco los ánimos.
Después de haber llegado a las semifinales del Apertura, quedando eliminado de local frente Huracán en la definición por penales, Independiente logró retener a sus principales figuras como Kevin Lomónaco y Felipe Loyola, al mismo tiempo que sumó figuras como Walter Mazzanti e Ignacio Pusetto. Parecía que estaba todo dado para, al menos, repetir lo anterior.
Curiosamente, los dos ex jugadores de Huracán se fueron silbados en este último encuentro de Vaccari como técnico, una síntesis de lo que fue este segundo semestre para el equipo de Avellaneda.
Vaccari se va sin poder encontrarle la vuelta en lo deportivo y solo hay que ver la tabla del torneo Clausura: último en la zona B con únicamente tres puntos en siete encuentros, ya que debe el partido ante Platense.
Sin Copa Sudamericana por la eliminación en los cuartos de final ante Universidad de Chile por los incidentes en la vuelta ni Copa Argentina ya que quedó afuera ante Belgrano en los octavos de final, el único objetivo era este Clausura, que todavía le dará chances debido a que se clasifican ocho en cada zona.
Además, este pésimo inicio del torneo lo sacó de los puestos de clasificación para las copas internacionales del año que viene: con la fecha por completarse, hoy se encuentra en la 14° posición de la tabla anual.
Otra dato que resume el momento de Independiente es que Vaccari le comunicó la decisión de irse a Néstor Grindetti por teléfono, debido a que el presidente de la institución de Avellaneda ya se había ido del estadio en el momento de la renuncia.
Mientras Vaccari tomaba la decisión, los hinchas del Rojo intentaban ingresar al hall en busca de las autoridades, pidiendo renuncias y elecciones anticipadas. Claro está, lo institucional tampoco ayuda a lo deportivo.
Los referentes intentaron convencer al técnico para que se quedara o que, al menos, no tomara la decisión en caliente. No hubo vuelta atrás, la renuncia era indeclinable. Fin de un ciclo que hace unos meses estaba cerca de la gloria y terminó en el abismo.
Fuente: TyC