La pelea que protagonizó Leandro Díaz en el último amistoso ante Tigre fue la gota que rebalsó el vaso en Lanús. Mauricio Pellegrino, quien había pedido que se quedara en este arranque del 2025, decidió colgarlo por su indisciplina y la dirigencia le buscó salida. Rápidamente tocaron varios la puerta.
Uno de ellos fue Universidad de Chile y se avanzó a fondo pero, cuando estaba todo acordado y lo esperaban para presentarlo en sociedad, el Loco se plantó.
A primera hora de este lunes, el delantero debía cruzar la cordillera de Los Andes para pulir los últimos detalles de su llegada y firmar su contrato. Tenía el pasaje confirmado, pero decidió no ir al aeropuerto, sino a la práctica del Granate, donde pidió disculpas públicamente a sus compañeros, al cuerpo técnico y a los dirigentes.
Se mostró muy arrepentido por haberle tirado una patada en el piso a un juvenil del Matador y pegado una trompada en la cara a Alan Barrionuevo, quien había saltado a defenderlo y debió ser trasladado a un hospital porque el golpe le hundió algunos dientes y parte de la encía.
Leandro Díaz
“Estoy dolido, fue tristísimo porque fue un partido en donde nos vamos a preparar y termina en ese escándalo”, rompió el silencio luego del entrenamiento. Y siguió en DSports Radio: “Hice todo lo posible para volver a Lanús, le falté el respeto a Tigre”.
Consultado sobre los motivos que lo llevaron a reaccionar así, el Loco indicó: «No tenía nada personal, venía cargado de muchas cosas. No sé por qué, jamás lo hice. No soy una persona que busca problemas, por más que me digan que soy Loco. Reconozco que el culpable fui yo».
Más allá del perdón, lo de Díaz fue un hecho escandaloso e inaceptable, por lo que seguirá entrenando apartado del plantel profesional. «El entrenador decidirá si juego, pero yo todavía tengo un año más de contrato, no me voy a ir a ningún lado y me voy a quedar. Cuando me vuelvan a necesitar voy a estar a muerte con el club. Hablé con el entrenador y estaba triste, dolido, hablamos bastante tiempo y reconocí mi error. Tengo que hablar con los dirigentes nada más», agregó.
El pase a la U de Chile estaba prácticamente cerrado, pero su deseo es quedarse a pelearla en el Sur y no seguir su carrera en Santiago.»Hubo alguna conversación con la U. de Chile, pero tengo la decisión de quedarme y no me quiero ir así de esta manera. Lanús se merece más de mí», cerró.
«Fue un amistoso tranquilo, habíamos tenido un roce con el arquero, pero buena onda, quedó ahí nomás. Este chico Barrionuevo vino corriendo, pensé que me iba a pegar, y yo reaccioné antes. Fue feo por toda la gente que está ahí, un momento malísimo. Nunca inicié una pelea, esta vez me equivoqué yo y debía una disculpa hacia el club y los chicos que actuaron de buena manera y yo reaccioné mal», confesó.
Fuente: TyC