Tenía unos 70 años y estaba tendido en el interior del predio de Castellanos al 2300, donde vivía. Había manchas de sangre en el picaporte. Secuestraron dos cuchillos y se presume que se usaron ambos en la agresión fatal.
El hombre, de unos 70 años fue muerto a puñaladas dentro del lugar donde vivía, una fábrica abandonada en barrio Bella Vista.
Un hombre de unos 70 años fue asesinado este sábado a puñaladas dentro del lugar donde vivía, una fábrica abandonada en barrio Bella Vista, en la que la policía debió ingresar por la fuerza.
Personal de la División Homicidios tomó conocimiento del hecho este sábado a las 7 cuando el fiscal a cargo solicitó que acudieran a un domicilio con entrada por Castellanos al 2300. Los policías llegaron al lugar, una ex fábrica abandonada, a la que debieron ingresar violentando el portón de ingreso dado que nadie respondía.
Segundo asesinato en pocas horas en Rosario: un joven fue asesinado en barrio Matheu
La zona de Maipú al 1700, donde una mujer pidió ayuda a la policía desde el balcón de un 7º piso.
Víctima de violencia de género, arrojó las llaves a la policía desde un 7º piso para que la rescataran
Al irrumpir hallaron el cuerpo de la víctima tendido en un piso del patio junto a un vehículo. La policía advirtió que había manchas de sangre en el picaporte. Fueron secuestrados dos cuchillos, uno tipo tramontina de mango negro con sangre y en el acta se hizo constar que en la hoja del cuchillo había pegado un cabello de color blanco. Al analizar la mecánica del crimen el forense interviniente señaló que en el ataque se utilizó más de un arma.
Según reportaron las fuerzas actuantes, la vivienda es un predio de cerca de media manzana sin iluminación artificial, con vegetación, desorden y acumulación de objetos. Al tomar intervención el fiscal Gastón Avila estableció que era una fábrica que había cerrado y que luego de su clausura quedó viviendo allí un hombre que tenía buen trato con sus vecinos.
Estos lo habían visto por última vez el miércoles, según dijeron, y se preocuparon al no advertir movimientos por la entrada de calle Castellanos cuando el ocupante de la fábrica, que vivía en una especie de tapera en el interior, solía hacerse ver a diario. El predio tiene otro ingreso por Viamonte.
La persona fallecida no había sido identificada formalmente pero los vecinos, que llamaron al 911, señalaron que se llamaba Carlos G. Vivía en condiciones muy humildes y tenía algunos animales como aves y cuises en jaula y también perros.
Uno de los testigos señaló que la última vez que fue visto al ocupante de la fábrica lo estaba tratando de golpear otra persona. Y que luego de ese incidente al predio no se vio entrar ni salir más a nadie.