El escenario económico complejo e incierto que atraviesa el país tuvo su efecto también en la provisión de insumos al Estado provincial. A tal punto que puso en jaque la calidad de la alimentación de las 10 mil personas que, entre internos y trabajadores, reciben sus raciones diarias en las cárceles santafesinas.
La situación se conoció en los últimos días, como también la novedad de un Hábeas Corpus presentado por el Ministerio Público de la Defensa y una audiencia entre autoridades de éste y del Servicio Penitenciario que se realizó este martes.
El Secretario de Asuntos Penitenciarios Walter Gálvez explicó el contexto en que se desarrolló este conflicto y aclaró que ya está destrabado, y se están organizando nuevas estrategias con los proveedores de todos los servicios.
“Estamos hablando de un universo de unas 10 mil personas. Es como que hay que darle la alimentación a una ciudad completa”.Secretario de Asuntos Penitenciarios Walter Gálvez
- ¿Hubo en las últimas semanas inconvenientes en la alimentación en las cárceles de la provincia?
- En realidad no hubo problemas en cuanto a la alimentación porque tanto al mediodía como a la noche, es decir en tiempo y forma, se entregó el racionamiento. Lo que si hubo fue una falta de entrega de racionamiento durante tres o cuatro días, por lo cual y frente al faltante de algunos alimentos hubo que cambiar el menú. Fue una situación que se dio fundamentalmente hace unos 8 o 10 días y durante 3 ó 4 días hasta que se normalizó. Hoy la situación está totalmente controlada y regularizada.
- ¿Esa faltante de mercadería se dio por falta de pago como se expuso en un informe que elaboró la propia dirección del Servicio Penitenciario a los proveedores?
- En realidad la falta de pago obedece a un conjunto de cuestiones que se generaron a partir de la situación que es de público conocimiento y está ocurriendo en el país: el racionamiento es en función de una licitación pública que se hace a fin de año y, en función de esta licitación, quienes resultaron ganadores en cada uno de los renglones de la oferta firman convenios marco: quien provee pollo tiene un convenio marco específico, lo mismo quien provee carne de pulpa, costilla con hueso, víveres secos, y así. Y ocurrió que hay listas de precios actualizadas con movimientos permanentes en la cadena de costos; eso hizo que, a través de Contrataciones y Suministros, se tuviera que evaluar cada convenio marco nuevamente y eso trajo como consecuencia demoras en los pagos. Quiero transmitir que eso no obedeció a una cuestión antojadiza ni a una demora voluntaria o por desidia, sino que se dio en un conjunto de situaciones dentro del contexto de la economía de nuestro país.
Un programa para “apaciguar” conflictos con diálogo en las cárceles santafesinas
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Un programa para “apaciguar” conflictos con diálogo en las cárceles santafesinas - ¿En la decisión de los proveedores de no entregar mercadería hubo también algún grado de especulación?
- Lo empresarios dicen, y es absolutamente razonable porque no quieren perder dinero, es que la actividad es un negocio y tienen empleados, con lo que el tema puede tener varias lecturas. Lo importante es que en días se solucionó y se efectuaron los pagos correspondientes. Hoy no hay ninguna situación de tensión, se normalizaron todos los menúes que se realizan por un nutricionista en cada una de las unidades penitenciarias y a esto le agrego que no se puede conjeturar de acá a fin de año cómo se pueden comportar los precios, las entregas, las cuestiones de abastecimiento. Hay que tener presente que damos alimento a 10 mil personas por día, por lo que hay que preparar un menú para esa cantidad al mediodía y otro tanto a la noche.
El jueves de la semana pasada, a las 11 de la mañana, hubo una reunión altamente positiva con todos los empresarios donde cada actor contó su situación y también nosotros como Estado. Al decir de ellos, es la primera vez que un funcionario los cita de esa manera. Acá estamos hablando de algo muy sensible como es el alimento diario de una persona detenida, que no puede faltar.
- Hubo un cambio de menúes, no se si puede confirmar la disminución en la cantidad y calidad como se menciona en el Hábeas Corpus presentado. Pero además hubo una faltante de pan.
- La faltante de pan se regularizó a partir de hoy (por el martes) con lo cual desde mañana (miércoles) Iapip va a estar elaborando nuevamente ese producto. Esta situación obedeció a un molino harinero que trabaja permanentemente con nosotros y que tuvo una dificultad. Eso se corrigió y ya Iapip vuelve a elaborar el pan.
Lo otro que es necesario decir es que el interno cuenta con una visita semanal y todas las visitas llevan siempre diferentes alimentos que están permitidos ingresar en la unidades penitenciarias. Pero siempre se les entregó alimentos , tanto al mediodía como a la noche.
”No hay decisión para controlar lo que pasa en las cárceles”
- ¿Cuál es el presupuesto en concepto de alimentación?
- La provincia pagó la semana pasada alrededor de 280 millones de pesos en alimentos. La cifra es muy alta porque hablamos de un volumen enorme dentro del universo que debemos asistir. Porque no solo están los casi 8000 internos en las unidades penitenciarias sino también los trabajadores que consumen allí. Por eso estamos hablando de un universo de unas 10 mil personas. Es como que hay que darle la alimentación a una ciudad completa
- Con este antecedente y mas allá de que hay una suerte de compromiso asumido por los empresarios de que el alimento no va a faltar, ¿preocupa la situación de aquí en adelante? Porque estamos hablando de un derecho básico como es la alimentación y, a la vez, de una coyuntura económica muy compleja y muy incierta.
- Hemos elaborado un plan de trabajo con cada uno de los actores que tiene que ver con el servicio penitenciario, como el combustible, el gas y los demás proveedores que no son sólo de alimentos: vamos a trabajar mes a mes. En algunos casos, se trabaja bimestralmente pero lo vamos a hacer mes a mes y a imponernos plazos administrativos. Hemos diseñado un recorrido de los expedientes y un canal de diálogo permanente con cada una de las empresas. Esta decisión fue vista con buen ánimo porque es una cadena de costos y de empresas, desde la que cría a los pollos, la que los vende, los traslada y la que los incorpora a la unidad penitenciaria.
El objetivo es que cada uno de esos actores tenga en claro las circunstancias pero con un canal de diálogo para cada renglón y cada proveedor, para que no ocurra lo que pasó en este momento. Y para trabajarlo cada 30 días.
Fuente: El Litoral