El presidente blanqueó su malestar con su principal socia en el Frente de Todos. Calificó de “estudiantina” la actitud que tomaron sus ministros que responden al kirchnerismo
El presidente de la Nación, Alberto Fernández, blanqueó su malestar con Cristina Kirchner, dijo que no va a tomar medidas bajo presión, calificó como “una estudiantina” las renuncias en masa que pusieron a disposición los ministros que responden a la vicepresidenta y culpó al kirchnerismo por haberse apurado con sus decisiones, que desataron la crisis de gobernabilidad que no tienen, por ahora, un horizonte de resolución. “Aceleraron en el barro y se empantanaron”, graficó.
Luego de hacer un hilo de Twitter dando explicaciones formales sobre la crisis, Alberto Fernández luego eligió al periodista Mario Wainfeld, de Página 12, para descargar su malestar con Cristina y el kirchnerismo, su principal aliado político en el Frente de Todos.
“Ella (por Cristina) me conoce, sabe que por las buenas a mí me sacan cualquier cosa. Con presiones, no me van a obligar”, dijo Alberto Fernández. También, según escribe Wainfeld, Alberto Fernández utilizó una metáfora del TC 2000 para graficar el apuro del kirchnerismo para motorizar los cambios luego de la derrota del domingo: “Aceleraron en el barro y, claro, quedaron empantanados”.
El presidente dijo que está en su idea hacer cambios en el gabinete, pero no a las apuradas. “Tiempo al tiempo, el que se apura se equivoca”, sostuvo a pesar del malestar que le provocó las renuncias en cadena de los funcionarios ligados al kirchnerismo. Sobre las actitudes del ministro del Interior, Eduardo Wado de Pedro, y los otros funcionarios que lo imitaron, el presidente fue concluyente: la calificó de una “estudiantina”.