Lo dijo al referirse al accionar policial en las muertes de Luciano Olivera en Miramar y de Lucas González en Barracas. Y admitió que la solución es la profesionalización
El ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, afirmó este domingo que en las fuerzas de seguridad “hay estúpidos que actúan como mafiosos”, por lo que hay trabajar para “profesionalizar la Fuerza”, al advertir que hechos como la muerte de Luciano Olivera, baleado por un policía de la Bonaerense en la ciudad de Miramar, “no pueden suceder”.
”Trabajar más denodadamente profesionalizando la fuerza para que cada vez sean más conscientes de que esas cosas no pueden suceder”, declaró en diálogo con Radio 10 el ministro de Seguridad de la Nación al ser consultado por las muertes a manos de policías de Olivera y de Lucas González, el jugador de las Inferiores del club Barracas Central baleado por agentes de la Policía de la Ciudad en Barracas el 17 de noviembre pasado.
“Hay que trabajar con más profesionalidad porque nadie está liberado de que pueda suceder una cosa de esas características: somos humanos y, en todo caso, las fuerzas están compuestas de hombres y mujeres de un pueblo con las mismas virtudes y miserias que cualquier otro. Nadie está en condiciones de escupir para arriba. Todos tenemos que mirarlo con la erudición adecuada para evitar que esas cosas sucedan y trabajar denodadamente profesionalizando la fuerza para que cada vez sea más consciente de que esas cosas no pueden suceder”, explicó Fernández.
Sobre las responsabilidades frente a este tipo de hechos, el funcionario aseguró: “No es el Gobierno, es el Estado de hace muchos años, con mejores o peores ministros en el área”. Y sobre el por qué sigue habiendo agentes acusados de gatillo fácil y corrupción policial, dijo: “Primero, porque vienen con la Fuerza, y el trabajo es imperioso hacerlo todos los días, fuertemente, para evitar que esas cosas sucedan. Insisto: nadie está libre de que esas cosas puedan suceder”.
Y siguió: “Mi vocación está puesta en que las Fuerzas sean conscientes de la responsabilidad que tienen al portar un arma que les da el pueblo para llevar adelante una política que es la que el pueblo necesita: el cuidado de sus bienes, sus vidas y sus libertades”.
Fernández aseveró que lo que sucedió en Miramar y en Barracas le “preocupa y hay que trabajarlo. Nadie está libre y ojalá hayan sido los últimos casos que tengamos que soportar”. Sobre cómo se cambia para que no vuelvan a ocurrir muertes como las de Lucas y Luciano, detalló: “Es de formación y de cultura, sin dudas. Hay alguien que se beneficia con esas cosas y alguien que cree que tiene tanto poder como para poder hacer de la vida de nosotros, inclusive de la de estos pibitos que recién empiezan a vivir, lo que se les ocurra”.
Así, cuando lo consultaron sobre si creía que había una estructura mafiosa en el seno de las fuerzas de seguridad, el ministro respondió: “No. Hay estúpidos que están adentro de la fuerza de seguridad que actúan como mafiosos. No creo que sea una estructura. Hay que buscarlos antes de que hagan el daño… Hay que estar atentos, y a esos hay que ir a buscarlos y no permitir que esas cosas lleguen a ese punto”.
Y repitió: “Estúpidos que actúan como mafiosos. Son una porquería de verdad”. En ese sentido, Fernández instó a no cargar las tintas sobre la institución policial “porque hay gente buena que trabaja con mucho esfuerzo, con mucho trabajo que un día se jubilan y viven en su casa como toda la vida”.
El caso
La madrugada del 10 de diciembre una patrulla con cuatro efectivos a bordo quiso, supuestamente, identificar a Luciano Olivera (16) que se trasladaba en una moto Yamaha YBR 125 roja.
En circunstancias que aún se investigan, los policías interceptaron a Luciano sobre la avenida 9, entre las calles 32 y 34, y luego de bajar de la patrulla uno de ellos le efectuó un disparo con su arma reglamentaria. Se trata de Maximiliano González.
“El móvil no fue a chocar la moto, que venía de frente por la avenida, ellos detuvieron el patrullero y bajan pero la moto siguió y, en ese marco, al parecer la moto lo atropella (a González) y ahí se produce el disparo”, señaló un investigador a Télam. El adolescente cayó gravemente herido y cuando los médicos de la ambulancia llegaron al lugar ya había fallecido. Parte de esa secuencia quedó registrada en un video por un testigo que circulaba por la zona.
Según informaron fuentes del caso a Infobae, los peritos de la Policía Federal, que intervienen en la investigación, secuestraron una vaina servida en el lugar donde murió el adolescente. Ahora, será cotejada con la pistola reglamentaria del oficial González, una Bersa Thunder calibre 9 milímetros. “Lo más seguro es que la vaina coincida con el arma del policía”, indicó una fuente del caso.
González trabajaba hace tres años como policía en Miramar, según confiaron desde la fuerza bonaerense. Las fuentes aseguraron que el policía era oriundo de esa ciudad balnearia y que vivía en el mismo barrio que Luciano. “Seguramente se conocían”, apuntó un investigador. Ahora está detenido en la Unidad 44 de Batán, acusado de homicidio agravado.
Paralelamente, este domingo se conoció que desde el ministerio de Seguridad Bonaerense se decidió desplazar al comisario a cargo de la Jefatura de Policía de Seguridad Comunal de General Alvarado. Se trata de Edgardo Vulcano, quien será reemplazado por el comisario inspector José Ramón Segovia: asumirá como interventor.