Convencido de que hay pocos dirigentes con su “experiencia” y luego de recordar que en 2015 sacó 49% de los votos en el ballottage -que perdió con Mauricio Macri-, el embajador en Brasil, Daniel Scioli, habló esta mañana sobre la posibilidad de ser candidato a presidente este año y dejó la puerta abierta. “Estoy preparado para lo que sea”, aseveró el también exgobernador de la provincia de Buenos Aires.
“Yo estoy preparado con mi experiencia para lo que sea”, afirmó el dirigente del Frente de Todos cuando fue consultado en LN+ si va a ser precandidato en los comicios de 2023. “Yo no puedo perder de vista que en 2015, planteándoles un camino a los argentinos que era la agenda del desarrollo, saqué 49% de los votos”, marcó al respecto de la elección en la que obtuvo 48,60% acompañado en la fórmula por el kirchnerista Carlos Zannini.
Con esta candidatura sobre la mesa que no descartó, incluso siguió: “Hoy nos reencontramos con mucha más experiencia, madurez, incorporando una agenda más moderna que me ha permitido esta responsabilidad en Brasil, buscando reinventarme. Esto es apasionante, siempre en la vida me ha ocurrido, desde que tuve la desgracia personal con el accidente siempre me tocó ese desafío”.
Ya la semana pasada, desde el entorno del embajador dejaron trascender que el nivel de aceptación en el “Bristol test” que hizo en Mar del Plata cuando visitó la Argentina fue “superior a las expectativas”. Vieron eso como un signo positivo, dado que esa playa es visitada por turistas de todo el país.
En tanto, hoy Scioli insistió: “Estoy preparado para lo que sea. En política no creo que haya muchos dirigentes con la experiencia de haber sido vicepresidente, gobernador, diputado nacional, ministro de Turismo y Deporte, de haber demostrado mi trabajo”.
Sin embargo, el representante en Brasil -que estaba allí cuando dio la entrevista- planteó que el “tiempo de las decisiones” vendrá más adelante. “Estamos en enero. Macri en 2015 le da volumen a su candidatura en marzo. Alberto seis meses antes de la elección [en 2019] estaba con otro tipo de agenda”, ejemplificó, aunque volvió a enumerar cuáles pueden ser sus “ventajas” a la hora de competir: “La gente me ha visto trabajar, me conoce; no es que ahora tengo que insertarme, saben cuál es mi sentido de la responsabilidad”.
Y pese a que aclaró que ahora su tarea se centra en territorio brasileño, sintetizó: “Cuando llegue el momento, decidiré desde qué lugar siento que puedo ayudar más a la Argentina. Estoy preparado para todo”.
“Pude demostrar cómo se cierra una grieta”
En tanto, Scioli también buscó mostrarse como un político conciliador en base a su gestión en la embajada durante los años de Jair Bolsonaro como presidente. “Hoy mi responsabilidad está acá, le tengo que mostrar a mi gobierno, a mi país, a los argentinos, cómo se puede cerrar una grieta. Porque al ver lo que ocurrió en Brasil, pueden tomar la dimensión de las características del gobierno con el que yo tuve que convivir tres años. Y pude demostrar cómo se cierra una grieta teniendo el interés nacional, logrando que Brasil vuelva a ser el primer socio comercial de la Argentina, batiendo récord de exportaciones en los últimos años, logrando que Bolsonaro apoye el acuerdo de la Argentina con el Fondo [Monetario Internacional], destrabando controversias que afectaban nuestras economías regionales”, expresó.
Bajo esa misma postura, evitó polemizar con Macri, que fue considerado por el canciller Santiago Cafiero como parte de la “radicalización de las derechas antidemocráticas en la región” cuando analizó el ataque a los poderes en Brasil ocurrido el pasado domingo. “Él ganó democráticamente una elección, y tiene una agenda y declaraciones que en el marco de las cuatro líneas de la Constitución -en alusión a los dichos de Bolsonaro- y del andarivel democrático… Ahí tenemos que jugar”, se limitó a decir cuando le preguntaron si Macri integraba la “derecha golpista” de América Latina.
No obstante, planteó que “hay mucha distancia” entre lo que ocurrió en Brasil y la situación argentina, por lo que no consideró correcto comparar ambas realidades, y también ponderó a Cafiero. “Santiago es un hombre democrático, trabajó conmigo en la Provincia ocho años, conozco lo que está haciendo, me ha dado libertad de acción en mi agenda con Brasil”, dijo a la vez que destacó que el gobierno nacional es “amplio” y que el Presidente deja “que cada uno fije su posición”.
Para concluir, indicó: “Mi punto de vista, a esta altura del partido, cuando voy camino a cumplir 66 años dentro de tres días, creo que lo que me ha ocurrido en la vida tengo que volcarlo con mucha pasión y seriedad”.
Fuente: La Nación