El devaluado exdirigente gremial y cooperativista, se ufanó públicamente de financiar la campaña del nuevo presidente comunal de Timbúes
Como si nada hubiera pasado, Herme Juárez, quien tiempo atrás supiera liderar el Supa y la Cooperativa de Trabajos Portuarios de Puerto General San Martín, sostuvo sin vueltas en la ceremonia de asunción de autoridades que fue él quien financió la campaña electoral del recientemente electo como presidente comunal de Timbúes, Antonio “Gringo” Fiorenza.
Esta declaración, sorprendió a propios y extraños, ya que Juárez está siendo investigado por la Justicia Federal en orden al
Los pedidos de justicia enmarcaron la movilización que unió la plaza San Martín con el máximo emblema de la ciudad.
Así, su presencia en primera plana en el acto celebrado en Timbúes, causó revuelo tanto entre amigos como enemigos. Los primeros, por considerar a Juárez como un “salvavidas de plomo” y los segundos, relamiéndose por los ribetes judiciales que despertaron los movimientos de “Vino Caliente”.
Es que -según fuentes judiciales- en las últimas semanas, la Afip solicitó al Juez de la causa instrucciones acerca de cómo proceder frente a las fiscalizaciones de contribuyentes ligados a la Cooperativa, por emisión de facturas catalogadas como “no confiables”, ya que habría detectado erogaciones de fondos de la Cooperativa con sustento en esos comprobantes, agregando que “esta maniobra es indicativa de la posible comisión de delitos vinculados al Lavado de Activos, Fraude Fiscal, etc”.
Así, diversos proveedores de la Cooperativa cuya Cuit fuera suspendida al inicio de la causa y que incluso luego fueran desechados en la investigación, estarían en la mira de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) y por tanto, del Juez que entiende en la causa.
Lo mismo pasaría entonces con las nuevas autoridades de Timbúes, ya que las declaraciones de Juárez afirmando que puso dinero para su elección, resultaría -cuanto menos- materia de averiguación, lo que puso nervioso a más de uno.
Sin embargo, la explicación de tan polémica ostentación estaría dada por la supuesta intención de Juárez de formar una Cooperativa de estibadores en Timbúes.
Los vínculos de Juárez con dirigentes de la comuna no son nuevos, ya que los mismos se remontan varios años, cuando junto con el actual secretario general de Sitram (el sindicato que nuclea a los trabajadores municipales de la comuna) pararon las terminales portuarias durante quince días.
Según medios periodísticos, en el año 2015 el ex hombre fuerte, también habría comprado una casa para repartir entre los habitantes de Timbúes que votaran a su candidato a presidente comunal.
Juárez también estaría vinculado con un comerciante responsable de la noche de Timbúes que aparece mencionado en la causa, conocido localmente por sus apariciones televisivas en competencias automovilísticas; quien se encarga además de la siempre polémica venta de viandas para los trabajadores portuarios, negocio que conseguiría a través de “favores” de los sindicatos amigos de Juárez.
Al parecer, Don Herme se resiste a reconocer su abultada derrota en las elecciones y no se resigna a que ya nadie le atienda el teléfono; una verdadera afronta para quien aspirara a tener vuelo internacional y “ya no está ni para cabotaje”, reconocen en su círculo íntimo.
Sus vanos intentos por reinventarse, como cuando anunciara la creación de la fallida Cooperativa de Mujeres, parecen ser el motivo por el cual habría decidido volver “al barrio”, recluyéndose en las ligas menores para intentar al menos ser “cabeza de ratón”.
Según fuentes cercanas a la investigación, al parecer las declaraciones de Juárez fueron tomadas como una provocación y no hicieron más que despertar a los sabuesos de la Afip y al propio Fiscal Federal, quien de manera inminente solicitará la elevación de la causa a juicio, imputándole delitos que contemplan penas de prisión efectiva que van de los 4 años y medio hasta una pena máxima de 14 años.