Un acuerdo sin precedentes en la región litoral
Las provincias de Santa Fe y Entre Ríos dieron un paso histórico al coordinar, por primera vez, un marco común para la regulación de la pesca en el río Paraná. A través de resoluciones complementarias, ambas jurisdicciones establecieron medidas convergentes que buscan ordenar la actividad pesquera, proteger la biodiversidad y garantizar la sostenibilidad económica y ambiental del sector.
El acuerdo forma parte del Plan Estratégico de Reconversión y Utilización Sustentable del Recurso Ictícola impulsado por Santa Fe, y se enmarca en el proceso de integración regional del Litoral.
“Una medida coordinada siempre es más eficaz que una acción aislada. Nos permite proteger la biodiversidad del Paraná con reglas comunes y sostenibles”, señaló el ministro de Ambiente y Cambio Climático de Santa Fe, Enrique Estévez.
Por su parte, el ministro de Desarrollo Productivo, Gustavo Puccini, destacó que “actuar con criterios comunes fortalece al sector pesquero y cuida un recurso vital para la economía regional y los mercados internacionales”.
El ministro de Desarrollo Económico de Entre Ríos, Guillermo Bernaudo, agregó: “Desde ambas márgenes del río trabajamos juntos con un objetivo claro: la defensa del recurso natural. Avanzamos en un modelo sostenible y en diálogo con todos los sectores”.
Medidas concretas de regulación
El Gobierno de Santa Fe emitirá una nueva resolución que reemplazará la N° 332/2025, fijando un cupo máximo de captura de 900 toneladas para el trimestre enero–marzo de 2026, en línea con lo dispuesto por Entre Ríos.
Además, se estableció una veda temporal para la pesca comercial del sábalo desde el 20 de diciembre al 20 de enero en ambas provincias.
El cupo anual definitivo se definirá en la Audiencia Pública Anual del 16 de diciembre de 2025, instancia participativa en la que intervienen pescadores, cooperativas, frigoríficos y técnicos, garantizando transparencia y consenso en la toma de decisiones.
Entre Ríos también armonizó su régimen de prohibiciones semanales, igualando los días de veda con Santa Fe: sábados, domingos, lunes y feriados, medida que evita asimetrías y refuerza el sistema de control y conservación.
Contexto ambiental: el Paraná en situación crítica
El deterioro ambiental del río Paraná es una realidad sostenida desde la bajante histórica de 2020. Los niveles del río no se han recuperado, y los estudios del proyecto EBIPES (Evaluación Biológica y Pesquera) revelan que solo 6 de cada 100 sábalos alcanzan la talla reproductiva.
A este escenario se suma un pronóstico climático adverso: el Servicio Meteorológico Nacional anticipa un trimestre con lluvias por debajo de lo normal, prolongando el estrés ambiental.
Frente a este panorama, Santa Fe convocó a los actores del sector pesquero, quienes coincidieron en la necesidad de reducir la presión extractiva, ordenar la actividad y coordinar criterios entre provincias. Este trabajo derivó en la revisión de normativas y la creación de una mesa técnica para fortalecer el mercado interno y promover un modelo de pesca responsable.
Hacia una gestión conjunta y sostenida
El nuevo esquema no solo busca proteger el recurso ictícola, sino también garantizar previsibilidad y estabilidad a las comunidades pesqueras. Desde ahora, las áreas provinciales evaluarán trimestralmente la evolución del recurso y ajustarán las medidas según la situación ambiental y productiva.
La decisión marca un punto de partida para la gestión coordinada del río Paraná, una política compartida que combina conservación, desarrollo económico y participación social.
“Es un paso imprescindible para proteger la biodiversidad y fortalecer la actividad pesquera del litoral argentino”, remarcaron las autoridades provinciales.

