Cada infección tiene preferencia por un grupo de personas y exige tratamiento específico.
Hay bacterias que viven habitualmente en la superficie de nuestra piel y si no pueden entrar son inofensivas, pero en caso de sufrir una herida pequeña, hongos u otro problema que haga una zona permeable a la entrada de estos microorganismos, las bacterias se convierten en enemigos peligrosos. Estos son los responsables de enfermedades que van de leves a muy serias, las infecciones bacterianas de la piel.
Dedos hinchados
Quienes tienen la costumbre de morderse las uñas o sacarse “pellejitos” con los dientes, lo mismo que alguien que se corta las uñas con poca habilidad, están expuestos a los panadizos. Se trata de una infección al costado de la uña, dolorosa, que se ve inflamada y muchas veces con pus. Al drenarse produce alivio.
Se recomienda para curarlos colocar el dedo o dedos afectados en agua tibia con sal unos minutos varias veces por día para que se pueda drenar más pronto y asi iniciar su curación. En el caso de que empeore o luego de varios días no mejore, es indicado ir al médico para que recete antibióticos vía oral. Deben tener especial cuidado los diabéticos con estas infecciones, tanto en las manos como en los pies.
Las piernas al rojo
Se trata de una infección por estreptococo que afecta en la mayoría de los casos a una pierna. Se asocia con insuficiencias venosas, várices y también el pie de atleta; puede atacar con más frecuencia a los diabéticos.
Quien ha tenido erisipela sabe que no solo duele, pica, se hincha y hasta puede causar fiebre alta: además puede complicarse. La lesión suele tener bordes definidos y se sugiere marcar sus contornos, porque si iniciado el tratamiento sigue creciendo exige nueva consulta médica rápida. A menudo hay que concurrir al médico y es mejor hacerlo, ya que tiene síntomas parecidos a la trombosis venosa.
La erisipela es una infección que de seguir atentamente las indicaciones del médico, que pueden incluir antibióticos inyectables, no tiene consecuencias. En algunas personas sin embargo puede avanzar, o repetirse. Su curación completa tarde unos diez días.
El impétigo, muy contagioso
El impétigo es una infección de la piel común y muy contagiosa que afecta a cualquier edad pero principalmente a bebés y niños. El impétigo normalmente aparece en forma de llagas rojas en la cara, especialmente alrededor de la nariz y la boca, y en las manos y los pies. Las llagas revientan y producen costras color miel. Generalmente se recomienda el tratamiento con antibióticos para ayudar a evitar la transmisión del impétigo a otras personas. Es importante que el chico se quede en casa sin ir a la escuela o guardería hasta que ya no contagie más, normalmente 24 horas después de comenzar el tratamiento con antibióticos.
Los signos y síntomas típicos del impétigo incluyen llagas rojizas que se rompen rápidamente, supuran durante algunos días y luego forman una costra de color marrón amarillento. Por lo general, las llagas se forman alrededor de la nariz y la boca, pero pueden extenderse a otras partes del cuerpo a través de los dedos, la ropa o las toallas. Esta afección causa una picazón y un dolor que generalmente son leves.
Una forma menos frecuente de la afección, denominada «impétigo ampollar», pueden producir ampollas más grandes en el tronco de bebés y niños pequeños.
Una forma más grave de impétigo, llamada «ectima», penetra en capas más profundas de la piel y produce llagas dolorosas llenas de pus o líquido que se transforman en úlceras profundas.
Si se trata de un adulto, debe concurrir al médico rápidamente para iniciar tratamiento antibiótico y se debe evitar el contagio a otras personas con medidas de prevención: evitar el rascado de las lesiones, lavar toda la ropa usada con agua caliente y jabón, no compartir ropa, toallas y otros elementos personales sin compartirlos.
La verdadera celulitis
Esta es la enfermedad más seria de todas las de la lista. Es causada por una bacteria que penetra debido a una pequeña lesión en la piel, como un corte o una grieta debido a micosis, aunque a veces no se puede identificar el lugar de ingreso. Entonces se presume que debido a una deficiencia puntual del sistema linfático o venoso se genera en una zona un caldo de cultivo para la bacteria.
La infección ataca partes profundas de la piel y se caracteriza porque esta se ve tirante, roja, edematizada, caliente y dolorosa. A menudo, quienes tienen celulitis se sienten muy decaídos, con fiebre y escalofríos. El tratamiento generalmente es antibiótico pero hay que definir si se trata de un estreptococo (sensible a la penicilina) o un estafilooco (resistente a la penicilina). y la zona afectada debe estar en reposo. No es contagiosa.