Después de seis elecciones en la argentina con un nivel de votos casi en un 50% del total, hay dirigentes políticos que festejan.
No la ven.
Como dice el Presidente Javier Milei. Él y su entorno tampoco, salvo que festejen ganarle al PRO, a la UCR y al Justicialismo con tan escasa participación de la gente.
Queda en evidencia que, el ciudadano argentino está rechazando a los Gobernantes y dirigentes políticos en general. Se salvan muy pocos.
Pero festejan.
Hay que salvar a la política que continúa cayendo abrúptamente. Es necesario una renovación para bien de un País que está integrado por gente trabajadora, con jovenes que pretenden formarse para poder tener trabajo y un futuro mejor al actual.
Adorni, Santoro, Jorge y Mauricio Macri, Carina Milei, Carrió, Rodriguez Larreta, Loustau, algunos nombres y apellidos que conforman un espectro político de CABA y que al mismo tiempo, integran un menú de dirigentes políticos en decadencia.
En los números triunfó el color violeta, la LLA.
En realidad, es la política la gran derrotada.
Fuente: CFIN