Inicio de una etapa clave para una obra histórica
Este jueves, el intendente de Santa Fe, Juan Pablo Poletti, y el gobernador de la provincia, Maximiliano Pullaro, supervisaron el comienzo de la colocación de los pilotes estructurales del nuevo puente que conectará Santa Fe con Santo Tomé. La actividad se desarrolló en el primer arco del lado santafesino, en una obra que marcará un hito en la infraestructura regional.
“Es un día histórico porque esta obra va a cambiar la vida de los santafesinos y los santotomesinos”, expresó Poletti, quien recorrió el lugar junto al gobernador y a funcionarios como el ministro de Obras Públicas, Lisandro Enrico, y el director de Vialidad Provincial, Pablo Seghezzo. También participó el intendente de Santo Tomé, Miguel Weiss Ackerley.
Detalles técnicos y planificación estructural
La obra prevé la instalación de 136 pilotes de hormigón armado, con una profundidad de 33 metros y un metro de diámetro cada uno, dispuestos en 42 filas de tres a lo largo del trazado, además de cinco pilotes en cada cabecera. Estas columnas serán colocadas en el lecho del río, y forman parte de la estructura fundamental del nuevo viaducto. Los pilotes son provistos por la empresa Acindar.
“Hoy comenzó a colocarse el primero de estos pilotes. Estamos frente al inicio del camino crítico de esta obra, una etapa técnicamente compleja por la profundidad del trabajo”, explicó el ministro Enrico.
Unidad política y gestión conjunta
Durante la recorrida, Pullaro subrayó el trabajo conjunto entre los distintos niveles de gobierno. “Estamos mostrando que con esfuerzo, dedicación y trabajo en equipo, se pueden transformar realidades”, señaló el mandatario provincial.
También destacó el impacto de la obra más allá de lo local: “Este puente es fundamental no solo para Santa Fe y Santo Tomé, sino para toda la provincia”.

Una inversión histórica para la conectividad metropolitana
La construcción del nuevo puente demanda una inversión provincial superior a los $39.000 millones, financiada íntegramente por el Gobierno de Santa Fe. La estructura tendrá 1.324 metros de largo y se levantará al sur del actual puente, que quedará destinado al tránsito hacia Santo Tomé, mientras que el nuevo canalizará el flujo hacia la capital.
El proyecto contempla cuatro frentes de obra simultáneos, en el lecho del río y en las cabeceras urbanas de ambas ciudades. Incluirá calzadas de 9,30 metros, bicisendas, iluminación LED, parquización, y en Santa Fe, la construcción de dos nuevas calzadas con banquinas. En Santo Tomé, se reorganizará la circulación vial sobre la avenida 7 de Marzo y calles adyacentes.
Además, se sumarán carriles exclusivos para bicicletas, sendas peatonales, barandas de seguridad, defensas metálicas y un sistema especial de protección contra la erosión.
Una obra largamente esperada
El puente Santa Fe – Santo Tomé había sido proyectado desde hace décadas. Su ejecución concreta marca el cumplimiento de una demanda histórica de la región. Como expresó Poletti: “Muy pocos creían que esta obra se haría. Hoy es una realidad en marcha y será parte del legado para futuras generaciones”.